El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, sostuvo ayer desde Nueva York a la titular de Justicia, Dolores Delgado, advirtiendo, como ya había hecho la ministra en el Congreso de los Diputados horas antes, que no aceptará "chantajes" ni "amenazas" y que seguirá gobernando, porque no le "va a marcar la agenda política un corrupto", en referencia a la campaña de filtraciones atribuida al excomisario José Manuel Villarejo, ahora en prisión, que ha puesto a la ministra contra las cuerdas.

Por tercer día consecutivo, el diario digital moncloa.com, con apenas un mes de vida, publicó fragmentos de una conversación que Delgado mantuvo con Villarejo, entre otros, en un almuerzo en 2009. Después de las críticas a algunos jueces y de llamar "maricón" al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en esta tercera entrega se oye a Delgado, entonces fiscal de la Audiencia Nacional, contar que en un viaje de trabajo a Cartagena de Indias (Colombia) había visto cómo un grupo de jueces y fiscales acabaron acompañados de menores.

Sánchez ya estuvo al quite la noche del martes (madrugada de ayer en España), cuando, pese a la virulencia de la polémica, aseguró que el Gobierno está "fuerte" y que se va a "quedar hasta 2020". Ayer volvió a respaldar a la ministra Delgado. "Hemos venido a limpiar, estamos limpiando y vamos a seguir limpiando", señaló. Y agregó: "Si la oposición quiere hacer oposición a base de informaciones de un chantajista, es su responsabilidad".

Pese a la petición del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de que fuerce la dimisión de Delgado, el presidente precisó que "las decisiones sobre la composición del Gobierno las hace el Gobierno".

Comparecencia

Por la mañana, la titular de Justicia había soportado una tormenta en el Congreso. Delgado comparecerá a petición propia el próximo 10 de octubre en la Comisión de Justicia para explicar su relación con Villarejo. Pero ayer ya adelantó que no piensa dimitir, pese a haber sido reprobada la víspera en el Senado. "Ni este Gobierno ni esta ministra va a aceptar el chantaje de nadie", dijo entre los aplausos de los diputados socialistas, puestos en pie al final de su intervención en la Cámara Baja.

Pero jueces y fiscales de la Audiencia Nacional creen que la imagen que se da de ellos en los audios "es horrorosa", y algunos no dudan en afirmar que les está "perjudicando a todos", porque Delgado ha ido "hablando mal de otros compañeros" y "metiendo mierda".

De su lado, los abogados encargados de la defensa del excomisario Villarejo aseguran que "no han tenido ni tienen la más mínima intención de basar su estrategia procesal en un ataque al Estado o a sus instituciones", como afirma la ministra.