Mariano Pérez-Hickman, que ayer sustituyó en su escaño del Congreso a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, está citado a declarar el próximo miércoles, día 19, en un juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) como investigado (imputado) por un delito medioambiental. No obstante, la declaración podría quedar en suspenso al haber adquirido Pérez-Hickman la condición de aforado tras tomar posesión del escaño.

Pérez-Hickman y otros diez altos cargos de los gobiernos del PP en la localidad desde 2005 están imputados por la gestión de una depuradora municipal que habría estado vertiendo agua altamente contaminada de continuo.