La dimisión de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, por las irregularidades en un máster de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), desató ayer la guerra de los títulos universitarios entre PSOE, PP y Ciudadanos. El líder de la formación naranja puso bajo sospecha la tesis doctoral de Pedro Sánchez al reclamar que la hiciera pública. El PSOE respondió pidiendo la dimisión del líder popular Pablo Casado, en cuyo curriculum figura un máster en el que también se aprecian irregularidades, y que ha eludido hasta ahora declarar ante la jueza que investiga la trama académica por su condición de aforado. El Tribunal Supremo podría imputarlo en las próximas semanas tras llamarlo a declarar.

La primera escaramuza en la guerra de los másteres llegó por sorpresa, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, cuando Albert Rivera aprovechó la renuncia de Montón, todavía caliente, para cambiar una pregunta sobre la situación catalana e instar al presidente Sánchez a mostrar su tesis doctoral. Existen "dudas razonables" sobre la publicación de este trabajo doctoral y es necesario "acabar con las sospechas", se justificó el líder de Ciudadanos. Sánchez, descolocado, contestó a Rivera que su tesis está publicada "conforme a la legislación", colgada en la plataforma Teseo, y reprochó al líder de la formación naranja que convirtiera la Cámara en un "lodazal". El Gobierno reprocharía luego a la presidenta del Congreso que permitiera a Rivera formular una pregunta distinta de la anunciada y Ana Pastor respondió que el presidente conocía la posibilidad de dejar sin respuesta la cuestión por no figurar en el orden del día de la sesión.

En un primer momento, el presidente del PP, Pablo Casado, cuyo estreno como líder en el Congreso quedó ensombrecido por el encontronazo entre Sánchez y Rivera, advirtió que "desviar el foco" con la tesis doctoral del jefe del Ejecutivo es lo que "menos interesa" e impide centrarse en la gestión del PSOE. El PP, ya por la tarde, se sumó a la petición del líder de Ciudadanos de que Sánchez haga pública su tesis. En agosto presentó una solicitud formal para que el Congreso pida el documento al Ejecutivo. La Mesa de la Cámara frenó la petición días atrás al aceptar el argumento de los letrados de esa exigencia supondría entrar en el ámbito privado del presidente.

En ese cambio de posición del PP fue decisivo que la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, pidiera la dimisión de Casado por las supuestas irregularidades de su máster. "Lo que hizo Montón es indicarle el camino", afirmó Lastra al señalar que la ya exministra no está sometida a una investigación judicial mientras que a Casado puede llamarlo el Tribunal Supremo. Es la primera vez que los socialistas instan a Casado a renunciar por un asunto que tiene ya varios meses de recorrido. Reprochó a Cs que intentara aliviar la presión sobre el presidente del PP al suscitar sospechas sobre la tesis doctoral de Pedro Sánchez.

El efecto rebote de máster de Montón sobre el de su líder era uno de los mayores temores del PP desde que comenzaron a circular las informaciones sobre las anomalía académicas de la titular de Sanidad. El foco político sobre el máster del líder del PP estaba ayer puesto desde primera hora en el Congreso. "La pelota está en el tejado de Pablo Casado", afirmaba el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Por su parte, Joan Tardá (ERC) y Carles Campuzano (PDeCAT) sugerían al presidente del PP que "reflexione" y que "se mire al espejo" de Montón. Casado, sin embargo, asegura sentirse "muy tranquilo": su caso "nada tiene que ver" con el de la que fuera titular de Sanidad y lleva cinco meses dando explicaciones. A raíz de que se conocieran las irregularidades académicas que acabarían con la renuncia de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, el líder del PP mostró en abril las carátulas de los trabajos de su máster, en el que le convalidaron 18 de las 22 asignaturas.