El líder del PP, Pablo Casado, anunció ayer que su partido impulsará la aprobación de una "ley de concordia" con la que pretende "derogar" la "reescritura sectaria de la historia" que, a su juicio, se persigue con la ley de Memoria Histórica. Casado abrió el curso político en Ávila, circunscripción por la que es diputado, con un acto compartido con Adolfo Suárez Illana, el hijo del expresidente del Gobierno y de la extinta UCD, nacido en Ávila.

Suárez Illana, avanzó el líder del PP, presidirá una fundación del partido de nueva creación que se llamará Concordia y Libertad.

Casado dedicó su discurso a la reivindicación de la Transición y de la Constitución de 1978, dos días después de que el Gobierno del PSOE pusiera en marcha un proceso que debe culminar con la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos.

De hecho, el presidente del PP adelantó que no piensa consentir que "se muerda el anzuelo de debatir sobre qué pasado hay que desenterrar", y acusó a Pedro Sánchez de obrar como lo hizo años atrás José Luis Rodríguez Zapatero promoviendo "crispación" para satisfacer a Podemos y a los independentistas catalanes.

Casado, que juzga "irresponsable e innecesaria" la ley de Memoria Histórica, lamentó que se esté hablando "otra vez de la Guerra Civil", una "ridícula coartada de la izquierda radical para justificar su sectarismo y disimular su incompetencia".

Y aseguró que el populismo y el secesionismo quieren que el PSOE "renuncie a su historia democrática" y "que se olvide su participación en la Transición" para que parezca que ese proceso histórico fue una "imposición" de una "derecha grotesca" sobre todos los demás.

Concordia será, prometió Casado, la "palabra clave" de esta nueva etapa política, en la que el PP seguirá reivindicando la vigencia de la Constitución frente a quienes buscan la división y la fractura. Es con este objetivo que nace la fundación que presidirá Suárez Illana.

El hijo del expresidente, al que Casado hizo subir al estrado, dijo que la fundación servirá para contrastar ideas y promover proyectos, siempre con respeto al "legado" de la Transición. Casado le definió como un "patriota comprometido con el futuro de España y depositario del mejor legado de libertad y concordia, que diseñó y culminó su padre".

Mientras, Begoña Villacís (Cs) cree que la exhumación de los restos de Franco es una "cortina de humo" para "no hablar" de los "problemas que tiene España".

Villacís manifestó que si el Ejecutivo quiere llevar a cabo la exhumación "lo tiene fácil" pero debe elegir "la fórmula correcta" que, a su juicio, es "aquella que aglutine más consenso, aquella que permita un debate parlamentario tranquilo y en la que se puedan presentar las posturas, discutirlas y salir con una solución pactada".