El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha subrayado hoy respecto al juez Pablo Llarena que la defensa del sistema judicial español no es una cuestión privada, sino "de Estado" y, por tanto, ha atendido "desde el primer momento" los requerimientos del Consejo General del Poder Judicial.

Sánchez ha respondido de esta forma en la conferencia de prensa que ha ofrecido en Santiago de Chile junto al presidente del país, Sebastián Piñera, a la pregunta de si el Gobierno había rectificado su posición inicial sobre la defensa de Llarena ante la demanda civil contra él interpuesta por el expresident Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsellers.

El jefe del Ejecutivo español ha insistido en que el Gobierno escucha al órgano de gobierno de los jueces y ha atendido esos requerimientos en la medida en que se han ido planteando.

"Hemos ido atendiéndolos siempre de manera positiva", ha subrayado antes de recalcar que, por tanto, no se trata de defender a un juez en concreto, sino que el Estado debe defender su soberanía jurisdiccional cuando se ve puesta en cuestión.

Y ha insistido en que su Gobierno, "desde el primer minuto, ha tenido claro que ésta no es una cuestión privada, sino de Estado y que, en consecuencia, el Estado va a actuar en defensa de los intereses y de su soberanía jurisdiccional".

Reunirá un consejo de ministros en Barcelona y otro en Andalucía

El presidente del Gobierno ha anunciado hoy que antes de que acabe el año convocará dos reuniones del Consejo de Ministros fuera de Madrid, una de ellas en Barcelona y otra en Andalucía.

La intención de convocar esas dos reuniones la ha expresado como muestra del interés del Gobierno por evidenciar su deseo de hacer frente a los problemas de los ciudadanos, entre ellos el de la situación que vive Cataluña.

De hecho, el anuncio de la convocatoria de ambos consejos fuera de Madrid lo ha realizado ante las preguntas de los periodistas sobre la evolución de los acontecimientos en Cataluña.

Sánchez ha defendido su escrupuloso respeto al autogobierno de Cataluña a la vez que ha dicho que tiene un proyecto para cada uno de los pueblos de España.

Y en ese contexto es cuando ha expuesto su intención de sacar las reuniones del Consejo de Ministros fuera de Madrid y ha precisado que convocará una en Barcelona y otra en Andalucía.

En ellas, según ha dicho, mostrará el compromiso del Gobierno con los problemas cotidianos de los catalanes, que exigen de una respuesta por parte de las administraciones, ya sean, por ejemplo, la sanidad, la educación o las inversiones en infraestructuras.