El Consejo de Ministros aprobará el viernes un decreto para ampliar la Ley de Memoria Histórica que proporcione cobertura legal a la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Con esta fórmula, que requiere la convalidación por la mayoría del Congreso, el Gobierno trata de cerrar el paso a un posible litigio con la familia del dictador, que bloquearía la retirada.

Sacar el cadáver de Franco de su emplazamiento actual es una de las principales medidas simbólicas en las que ha puesto su empeño el Ejecutivo de Sánchez. Esa medida dará cumplimiento a la resolución del pleno del Congreso, que el 11 de mayo de 2017 instó al Gobierno a exhumar los restos del dictador, con 198 votos a favor y sin que se registrara ninguno en contra. La intención gubernamental chocó hasta ahora con la oposición de la familia, lo que impidió que el presidente cumpliera con su previsión de retirar los restos en julio.

Los siete nietos del dictador Franco hicieron llegar por conducto notarial al abad del Valle de los Caídos su expreso rechazo a la exhumación de los restos de su abuelo, un escrito en el que anunciaban además su negativa a hacerse cargo del cadáver momificado. Esta postura abría la posibilidad de que la familia iniciara medidas legales contra cualquier decisión del Ejecutivo, que abriría la puerta a un litigio y bloquearía la exhumación. Para evitar esta posibilidad, el Gobierno elige ahora la fórmula del decreto ley, contra el que no caben acciones de particulares -aunque sí alegaciones- que impidan acometer "cuanto antes" la exhumación, según manifestaba ayer el ministro de Cultura y José Guirao.

Como contrapartida, el decreto ley exige que los socialistas recaben el apoyo de otros grupos parlamentarios, aunque con la tranquilidad de que algunos sectores de la oposición, como Ciudadanos, ya respaldaron en su día la medida cuando fue aprobada en el Congreso. La única crítica de la formación naranja es que el Ejecutivo no plantee "una solución global" para el Valle de los Caídos. El PP, en cambio, se muestra más reticente y cuestiona el empeño de Gobierno porque "reabrir viejas heridas no conduce a nada", según el líder de los populares, Pablo Casado.

ERC apoyará la convalidación del real decreto para exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos "siempre y cuando" el Gobierno se comprometa a anular antes del fin de la legislatura las sentencias de muerte de los tribunales franquistas.

La familia de Franco mantiene su rechazo a la exhumación. "Las cosas se hicieron en su momento y ahora, cuando ya la gente que hizo la guerra y conoció lo que es eso se ha muerto, resulta oportunista y propagandístico querer tomarse una revancha 42 años después, cuando no va a haber nadie que se oponga, obviamente, porque a nadie le importa esto, más que, parece ser, al Gobierno", criticaba ayer en declaraciones a Europa Press Francis Franco, nieto del dictador."Hay cosas más importantes que hacer y los decretos ley son para cosas urgentes y necesarias", afirma Franco, quien asegura que su familia no tiene "nada que hablar" con el Gobierno. "En su momento se pusieron en contacto para ver si estábamos dispuestos, pero dijimos que no, porque, obviamente, no vamos a permitir que se haga política con una cosa que no le importa a nadie o le importa a muy poca gente", añadió.

La Iglesia, que tendría la última palabra sobre la operación al ser una medida que afecta a un recinto consagrado, se inhibe. El Arzobispado de Madrid, del que es titular Carlos Osoro, se remite a las decisiones que adopten el Gobierno y la familia.