Una mosso d'esquadra abatió ayer a tiros a un hombre que irrumpió en la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona) esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones al grito de "Alá es grande". Los Mossos consideran que se trata de un acto terrorista porque hubo una "voluntad clara" de atacar y matar a la agente, pero es un "hecho aislado".

Identificado como Abdelouahab T., un argelino de 29 años, el hombre acababa de separarse de su mujer y vivía a escasos metros de la comisaría. La Audiencia Nacional ordenó el registro del domicilio del atacante, sin que se encontrasen ni armas ni explosivos. A partir del análisis del material incautado en el piso del asaltante, los investigadores tratarán de reconstruir el perfil del fallecido y averiguar las motivaciones de su ataque, así como determinar sus posibles vínculos con el terrorismo yihadista.

El Ministerio del Interior mantiene el nivel 4 reforzado de alerta antiterrorista.

El ataque se produjo poco antes de las seis de la mañana, cuando Abdelouahab T. llamó al interfono de la comisaría de los Mossos y se abalanzó, con un cuchillo de "considerables dimensiones" en la mano, sobre la agente que le abrió la puerta. La mossa lo abatió de varios disparos, una respuesta que se considera "proporcionada" al riesgo que suponía el ataque.

Pese a que se investiga como una acción terrorista, la policía no descarta que la agresión no tenga nada que ver con esta motivación y que el detonante fuera otro. Abdelouahab T. se acababa de divorciar de su mujer, una española con la que llevaba dos años casado, que se había convertido al Islam y comenzó a cubrirse con un velo. Vecinos del bloque en el que vivía el atacante relataron a Efe, todavía asombrados por el suceso, que el joven era poco conocido en barrio y que no acostumbraba a relacionarse con otros residentes, pese a que el trato siempre fue cordial.

Por su parte, la mujer del atacante explicó que él quería suicidarse por ser homosexual al temer que por eso no le aceptara la comunidad musulmana. Dice que supo hace uno año que él era gay y así lo admitió él, lo que acabó llevando a que empezaran a tramitar la separación entre ambos, que además se habían casado para que pudiera residir en España, según la Cadena Ser.