El pasado julio arribaron a la UE cerca de 15.000 inmigrantes irregulares, un 18% menos que hace un año, de los cuales más de la mitad, 8.800, llegaron a España, donde se cuadriplicaron las llegadas respecto al mismo mes de 2017, según informó ayer la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).

En los primeros siete meses de 2018, el número de inmigrantes irregulares que llegaron a la UE a través de las cuatro principales rutas migratorias fue de 73.500 personas, un 43 % menos que en el mismo periodo del año anterior.

Los nacionales de Marruecos, Guinea y Mali representan el mayor número de llegadas en España en lo que va de año.