Los vuelos de los cazas "Eurofighter" españoles destacados en Estonia han sido suspendidos tras el lanzamiento accidental de un misil el martes por parte de una de las aeronaves, según explicó ayer el Gobierno estonio.

El Ejecutivo del país báltico calificó el lanzamiento como un caso "extremadamente raro y lamentable", a la vez que mostraba su preocupación por el "serio incidente". "Gracias a Dios, por lo que sabemos, nadie ha resultado herido", afirmó el primer ministro, Jüri Ratas.

El ministerio de Defensa español y la OTAN han abierto una investigación para esclarecer el incidente, cuyas causas se desconocen, sin que se descarte un error del piloto. Ratas instó a la Alianza a iniciar las pesquisas durante una conversación con su secretario general, Jens Stoltenberg, encargado de presentarle las disculpas de la organización.

El incidente se produjo durante un ejercicio de adiestramiento en el que participaban dos cazas españoles y dos "Mirage 2000" franceses, ninguno de los cuales resultó afectado por el lanzamiento del misil, que habría estallado en el aire y cuyos restos aún no han sido localizados. Se trata de un misil del tipo "Amraam", que llevaba carga explosiva, cuya longitud es de 3,7 metros, con un diámetro de 18 centímetros y un alcance de cien kilómetros.

Los canales públicos de radio y televisión han informado sobre la posible localización del lugar donde habrían caído los restos del proyectil. "Estamos seguros al 95%", explicó una fuente oficial de las Fuerzas Aéreas estonias. La fuente relató que la búsqueda se ha visto facilitada por los cerca de 60 avisos recibidos con datos sobre el posible emplazamiento de los restos, que estarían situados en el condado de Jõgeva (centro). "Es muy probable que el misil estallara en el aire", señalaron, para después añadir: "Estamos seguros de que no hay peligro porque se destruyó antes de tocar el suelo".