El Ministerio del Interior relevó ayer al coronel Manuel Sánchez Corbí como jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) debido a una "pérdida de confianza". El cese, firmado por la secretaria de Estado de Interior, Ana Botella, se debe a que el coronel suspendió el pasado junio las actividades de la UCO que requiriesen el uso de fondos reservados alegando que se habían agotado. Según Interior, Sánchez Corbí tomó tal decisión de forma unilateral y sin consultarla ni recibir instrucciones de sus superiores, pudiendo comprometer así el éxito de alguna investigación.

Además, fuentes del ministerio apuntaron que la partida global de fondos reservados se estaba sometiendo a revisión por parte del nuevo equipo de Interior, lo cual no quiere decir que no se pudieran liberar partidas concretas.

Sánchez Corbí trabajó durante 25 años en el País Vasco en la lucha contra ETA y llegó a ser jefe de Operaciones contra la banda terrorista. En 1997 fue condenado a un año de cárcel y seis de inhabilitación por torturas a un presunto etarra detenido en Basauri en 1992, pero recibió el indulto por parte del Gobierno de José María Aznar en 1999. PP y PDeCAT pidieron ayer que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparezca en el Congreso para explicar la destitución.