El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa contra los rectores del "procés", aseguró ayer que "la justicia española no está politizada", aunque abogó por cambiar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Llarena participó en una mesa redonda sobre "Asociaciones de jueces y poder judicial", en el curso de verano "Justicia y política", de la Universidad Complutense, que se celebra en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).

"El poder judicial no es correa de transmisión de ninguna idea política", dijo en otro momento, aunque recordó que el Tribunal Constitucional ya advirtió que el actual sistema de elección parlamentaria de los veinte vocales del CGPJ, incluidos los doce de procedencia judicial, tenía un riesgo de politización.