El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, reivindicó ayer la investigación interna de la Policía sobre las grabaciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la amiga 'intima' del Rey Juan Carlos I, y pide que se respeten los tiempos de la justicia ya que este caso está judicializado, aunque recalca que intentará "limpiar el cáncer" inoculado por algunos servidores públicos.

"Por un lado hay personas investigadas y en prisión provisional y, por otro, esa cuestión la está llevando asuntos internos de Policía con una profesionalidad importante, eso me ha llegado", explicó el titular de Interior en una entrevista en RNE, recogida por "Europa Press".

En este sentido reclama "confianza plena" en la Policía española y en la investigación que está llevando a cabo, aunque admite no obstante que lo que se imputa es un "tema muy grave".