El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reafirmó ayer la intención del Ejecutivo de introducir en el ordenamiento jurídico el consentimiento expreso en la tipificación de los delitos sexuales, tras la sentencia que condena a los cinco jóvenes de "la Manada" por un delito de abuso sexual y les absuelve del de agresión.

"Que quede claro señorías: si (una mujer) dice no, es que no, y si no dice que sí, es que no", sentenció Sánchez ante el Pleno del Congreso. A su entender, la forma en que se hacen las lecturas de las normas jurídicas "parece contradecir el espíritu" actual de la sociedad española.

Así pues, el jefe del Ejecutivo defendió la incorporación de la perspectiva de género a toda acción de la administración de justicia, que, en su opinión, ha estado "ausente durante mucho tiempo".

Sánchez recordó la aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y abogó por impulsar la cultura de este acuerdo "todavía más lejos, hasta erradicar" este tipo de violencia que deja "tantas muertes, tantos huérfanos". "Todavía más lejos, hasta acorralar a los que acorralan". "España quiere tener las calles libres de manadas".

Sin embargo, recibió reproches por parte del portavoz de ERC en la Cámara baja, Joan Tardà, y su homóloga de Bildu, Marian Beitialarrangoitia, que hablaron de "resarcimiento" y de "privilegios" por parte del Ejecutivo a dos de los miembros de "la Manada".

Por otro lado, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, reclamó a Sánchez que sea "audaz" y cumpla la ley Penitenciaria acercando presos de ETA a cárceles vascas y navarras y también le emplazó a concretar las propuestas socialistas en materia de autogobierno vasco.