La pugna entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado se recrudece a medida que se acerca el congreso del PP. Casado reprochó ayer a la exvicepresidenta una "soberbia, que no hace ganar congresos pero sí perder elecciones" después de que Sáenz de Santamaría rechazara debatir con él porque "en la dinámica en la que está ese debate le haría mucho daño a él, pero también al partido".

La tensión en el seno del PP aumenta ante una elección, la del próximo fin de semana, que se presenta incierta por la fluctuación de los apoyos y la posibilidad de que el voto secreto de los compromisarios, que por primera vez se aplica, pueda permitir que se sustraigan al control de los aparatos regionales del partido.

Los dos candidatos subieron ayer un tono ya elevado por la difusión de un vídeo que cuestiona la capacidad de Sáenz de Santamaría para renovar el partido a tenor de los apoyos de algunos "históricos". La exvicepresidenta justificó, en una entrevista publicada ayer por el diario "ABC", su negativa al cara a cara que Casado reclama porque "ese debate le haría mucho daño a él, pero también al partido".

La que fuera "número dos" del Gobierno de Rajoy considera que a ella encararse con Casado le "vendría personalmente muy bien" porque "sería muy fácil comparar preparación, trayectoria, currículum, experiencia y programa".

La comisión organizadora del congreso del PP rechazó el debate entre los dos candidatos. Casado considera "sorprendente" que los responsables del cónclave y la candidatura de la exvicepresidenta coincidan en que "no es bueno debatir sobre ideas en un partido". Pero donde se empleó más a fondo fue en la contestación a Sáenz de Santamaría, a la que advierte que "la soberbia no hace ganar congresos pero sí perder elecciones".

Mientras Sáenz de Santamaría estuvo arropada en Badajoz por el líder de los populares extremeños, José Antonio Monago, en Gandía acompañaron al diputado por Ávilas dos aspirantes que no superaron el filtro de las urnas de los afiliados, el exministro José Manuel García-Margallo y Helio Cabanes. Sin embargo, el apoyo más preciado para Casado lo tendrá hoy con la presencia de Dolores de Cospedal en un desayuno informativo organizado en Madrid.

Será la primera vez que de forma inequívoca se visualiza el respaldo de la todavía secretaria general del partido a un candidato que desde hace días sostiene que cuenta con un respaldo que podría resultar decisivo.

Sáenz de Santamaría insiste en su pretensión de llegar al congreso con una sola lista que evite el peligro de una división del PP para completar el proceso de sustitución de Mariano Rajoy en la presidencia del partido.

"En el PP, la unidad es un valor muy importante y siempre se ha defendido que gobierne la lista más votada", apuntó la exvicepresidenta del Gobierno, que afirmó que su partido tiene la responsabilidad de acometer una oposición "muy firme" al Gobierno de Pedro Sánchez, cuyas decisiones, según agregó, pueden "deteriorar la convivencia en España".