La pretensión del Gobierno de Pedro Sánchez de desbloquear el nombramiento del presidente de RTVE fracasó al primer intento. La suma de PSOE, Podemos y PNV, 150 diputados, quedó ayer en el Congreso muy lejos de los dos tercios necesarios en la primera votación para sacar adelante la designación de los seis consejeros que corresponde nombrar a la Cámara Baja.

El consenso de los socialistas, la formación morada y los nacionalistas vascos en torno al nombre de Tomás Fernando Flores, actual director de Radio 3, para presidir el ente público no garantiza ni siquiera la mayoría absoluta necesaria para la segunda votación, que tendrá lugar mañana miércoles.

Con el rechazo del PP y el de Ciudadanos, cuyos diputados abandonaron ayer sus escaños en el momento de la votación, el Ejecutivo necesita reeditar la suma de sufragios que hizo prosperar la moción de censura, algo que parece lejano después de que ERC insistiera ayer en condicionar su apoyo al compromiso de presidente Sánchez de negociar con la Generalitat sin condiciones previas.

La revuelta entre los socios del PSOE alcanza incluso a Nueva Canarias, formación que concurrió a las elecciones junto con los socialistas y cuyo único diputado, Pedro Quevedo, considera roto todo compromiso con el Gobierno por el retraso en la aprobación de los descuentos a los insulares del 75 por ciento en el precio de los billetes de avión incluido en los presupuestos. En este escenario tan fragmentado, el Ejecutivo necesita el respaldo de 176 diputados y de cuatro grupos parlamentarios.

Durante el debate, todos los grupos parlamentarios, también el PNV, criticaron la forma en que el PSOE y Podemos llevaron las negociaciones para conformar una lista de candidatos. Para Ciudadanos, esa propuesta es "un atropello" y "un acuerdo por la puerta de atrás" .

El Senado abordará hoy la designación de los cuatro miembros del consejo de administración de RTVE que tiene asignados. Si no fuera capaz de elegir a sus cuatro consejero, dado que el PP cuenta con la mayoría absoluta y rechaza este proceso extraordinario, la votación se trasladaría al Congreso, con el mismo sistema de doble vuelta. Para ello, los letrados de la Cámara determina que se abra un plazo de 10 días naturales desde el 8 de julio, por lo que se extendería este proceso hasta el próximo 18 de julio, con la necesidad de convocar nuevas sesiones plenarias. No será hasta que se complete la elección de los diez consejeros, cuando el Congreso pueda votar a uno de ellos como nuevo presidente de la Corporación, también por la doble vía: dos tercios o, en su defecto, mayoría absoluta.