Los catorce miembros del Govern que encabezaba Carles Puigdemont dispondrán de dos días para hacer frente a una fianza solidaria de 2'1 millones de euros. El juez Pablo Llarena, instructor de la causa por el proceso independentista catalán, dictó ayer una providencia en la que insta a los antiguos miembros del Ejecutivo catalán, todos procesados por malversación y nueve de ellos además por rebelión, a depositar una garantía económica para afrontar la reposición de los fondos públicos que destinaron a la consulta ilegal del primero de octubre. De no hacerlo, el juez Llarena advierte que procederá al embargo de sus bienes.

La providencia es una de las primeras resoluciones del magistrado después de hacerse firme el procesamiento de los 25 implicados en la causa. La cuantía de la fianza solidaria responde a los 1,6 millones en que se cifró la malversación durante la instrucción, más un tercio de esa cantidad, que se añade en virtud de la normativa legal sobre fianzas judiciales. Las investigaciones posteriores elevaron de forma considerable la estimación de lo malversado. En un informe reciente, la Guardia Civil cuantifica en 3,2 millones los fondos que el Ejecutivo de Puigdemont destinó al referéndum del 1-O. De ellos, se abonaron casi 1'7 millones y el resto quedó pendiente de pago.

De los catorce miembros del antiguo Govern, cesado con la intervención de la Generalitat por el Gobierno central, que deberán afrontar la fianza, seis están en prisión, cinco se encuentran en rebeldía y tres en libertad, los exconsejeros Meritxell Borràs, Carles Mundó y Santiago Vila.

Llarena está a punto de cerrar la instrucción pero sigue remitiendo documentación a Alemania en su intento de conseguir que el tribunal de Schleswig-Holstein acceda a la entrega a España de Carles Puigdemont. Uno de los abogados del expresidente catalán atribuye a estos movimientos del magistrado del Tribunal Supremo el retraso en la resolución de los jueces alemanes, que podría prolongarse más allá de todos los plazos previstos. El letrado afirmaba ayer, en declaraciones a una emisora catalana, que Llarena envió hace escasos días material digitalizado que equivaldría a más de mil folios y en español, lo que obliga a su traducción al alemán y alarga el procedimiento judicial.

La jueza y portavoz de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, Frauke Holmer, desmentía en declaraciones a Efe que el proceso vaya a dilatarse de forma indefinida, aunque no concretó los posibles plazos de finalización. "Si va a llevar dos semanas, cuatro o seis, eso no lo sé decir", afirma la jueza alemana, quien insiste en que la sala "está estudiando ahora con la precisión conveniente las argumentaciones sobre el caso y en algún momento tomará una decisión".

En la detención de Puigdemont en Alemania, cuando regresaba a Bélgica por carretera desde Finlandia, "no participaron medios técnicos ni humanos españoles", según la respuesta por escrito del Gobierno a una pregunta del senador de Bildu Jon Iñarritu. La contestación es contradictoria, según Iñarritu, con lo difundido en su día en los medios por los responsables policiales, cuando afirmaban que "gracias a una operación coordinada de los agentes de Información, de Policía y el CNI, Puigdemont ha sido detenido en Alemania".

La bronca de Torra

El presidente Sánchez se pronunció ayer en Bruselas sobre el enfrentamiento público del presidente catalán, Quim Torra, con el embajador en Washington, Pedro Morenés. "La pregunta que se tendría que hacer Torra es qué bien hace a los catalanes a los que representa trasladando ese tipo de bronca en Estados Unidos y qué gana España también con eso. ¿De verdad ganamos algo en términos de reputación e imagen?", reflexionó el jefe del Ejecutivo. "Entre el diálogo y la bronca, este Gobierno escoge el diálogo, pero eso no significa que no seamos firmes en la defensa de la reputación internacional de un Estado de derecho como el español", añadió Sánchez.

"Tomo debida nota", escribió en Twitter el presidente del Govern en respuesta al apoyo del ministro de Exteriores, Josep Borrell, al embajador Morenés.