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Santamaría y Cospedal, duelo por el PP

La decisión de Feijóo de seguir en Galicia da paso a la pugna por el liderazgo del partido a la exvicepresidenta y a la secretaria general, conocidas enemigas -Pablo Casado advierte: "Voy a llegar hasta el final"

Santamaría y Cospedal, duelo por el PP

Justo lo que no quería Mariano Rajoy: seis candidatos (de momento) y un enconado duelo entre las dos grandes damas del PP: la secretaria general y exministra de Defensa, Dolores de Cospedal, y la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, quienes no tienen precisamente una buena relación. Ambas presentaron ayer su candidatura al liderazgo del partido, la segunda prometiendo que la contienda será una "sana competencia, no una guerra", y la primera, más aguerrida, advirtiendo: "He dado la cara siempre, me la han partido varias veces, pero me he levantado", subrayó.

En medio, el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, un conocido detractor de la ex "número dos" del Gobierno, y el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, que este viernes, lo mismo que Cospedal, renunciará a su puesto en la ejecutiva.

Margallo, precisamente, hizo temer que la pugna entre Sáenz de Santamaría y Cospedal será más que dura, al vaticinar que la que él mantendrá con Casado será, en cambio, "a florete, nunca con hachazos o veneno". Con carácter general, espera que las primarias para suceder a Rajoy sean "una batalla civilizada".

"Ojalá pudiera contar con Feijóo"

Pablo Casado, de su lado, se esforzó en presentar perfil propio, advirtiendo que no es ningún "outsider" que llega "de nuevas" al partido, ni va a ser "árbitro de nada", sino que su intención es llegar "hasta el final" y "ganar" el proceso. No hablará de integración hasta que se cuenten los votos.

El aspirante se refirió también a la renuncia de Feijóo, señalando que sigue siendo una persona "imprescindible" en el partido y que la decisión que ha tomado es un "honor" para los gallegos. Según añadió, para él va a seguir siendo un "referente imprescindible" y tiene su sitio en el proyecto que presenta si así lo quiere. "Ojalá pudiera contar con su apoyo y con su ayuda", apunta.

Así, un día después de que Feijóo -que ayer reconoció que había hablado tanto con Cospedal como con Santamaría, aunque sin revelar a quién piensa respaldar- tomara la decisión de no pugnar por el liderato del PP nacional, los populares se colocan en una situación inédita en su historia: seis aspirantes, con malas relaciones o al menos fuertes recelos entre varios de ellos.

Situación que se agrava por el hecho de que los militantes decidirán el 5 de julio, por primera vez, qué candidato o candidatos llegan al congreso extraordinario del 20 y el 21 de julio, y qué compromisarios decidirán quién es el vencedor de la contienda.

La inesperada decisión del presidente gallego el pasado lunes acaba con la opción más deseada por los altos jerarcas del Partido Popular, el candidato único, y, todo lo contrario, da paso a una disputa interna que puede acabar partiendo en dos a la formación que Mariano Rajoy ha mantenido unida, equilibrando los pesos de unos y otros, hasta ahora.

Apartado Feijóo de la liza, el de ayer era día de definir proyectos, como hicieron Cospedal y Santamaría, más allá de que coincidan en llevar el estandarte del poder femenino al histórico cónclave de julio.

La aún secretaria general no lo dudó, rodeada de dirigentes del PP en su feudo castellano-manchego: "Quiero ser la primera mujer que presida el PP y también el Gobierno de España". Y en alusión a la guerra con Santamaría que muchos se temen, negó que haya tomado la decisión "contra nadie, sería mezquino". Santamaría eligió la Puerta de los Leones del Congreso, lugar donde hizo carrera como ágil y combativa oradora, para anunciar un proyecto "abierto y en positivo" que garantice al PP "unidad, responsabilidad e integridad", trabajando por estos objetivos con respeto y cooperación.

De la Serna habla hoy

El ex ministro de Fomento Íñigo de la Serna, que sonó como aspirante, convocó a los medios hoy para hablar "de actualidad política" en la sede de Cantabria, horas antes de que se cierre el plazo para presentar candidaturas.

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