Urdangarin cumple condena en la cárcel de mujeres de Brieva, como Luis Roldán

Iñaki Urdangarin, el marido de la Infanta Cristina, ingresó a primera hora de la mañana de ayer en la cárcel abulenses de Brieva para cumplir y diez meses por diversos delitos relacionados con el "caso Nóos". El cuñado del Rey eligió la prisión de mujeres a diez kilómetros de Ávila en la que cumplió condena el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán.

Urdangarin llegó a Brieva poco después de las ocho de la mañana, coincidiendo con el cambio de turno de los funcionarios del centro, cuyos representantes sindicales solicitaron ayer refuerzos ante la entrada del nuevo interno. El exduque de Palma ocupará en solitario un ala del centro, que tiene en la actualidad 95 reclusas y algo más de un centenar de funcionarios. Urdangarin se mostró tranquilo y amable al cumplimentar los primeros trámites de su ingreso.

El módulo especial para hombres en el que permanecerá es el mismo en el que estuvieron Luis Roldán -una década- y algunos de los narcos arrepentidos de la "operación Nécora". Urdangarin estará vigilado al menos por un funcionario, en un espacio que cuenta con cuatro o cinco celdas, una sala con una televisión, duchas, un patio y un pequeño despacho. Desde que el exdirector de la Guardia Civil salió de la cárcel en 2005, esa zona del centro permaneció vacía y solo se acondicionó de nuevo para acoger al marido de la Infanta. Durante su estancia en Brieva, el exduque tendrá la posibilidad de llamar a diario a su familia, así como tener comunicaciones todas las semanas y un vis a vis al mes.

Instituciones Penitenciarias dispone de un plazo de dos meses para decidir el destino definitivo de Iñaki Urdangarin, que podría ser la prisión abulense u otro centro. Instituciones Penitenciarias tendrá que determinar también el grado en el que se clasifica al nuevo interno. Urdangarin podría disfrutar previsiblemente de permisos a partir de los 17 meses y medio si en ese proceso obtiene el segundo grado. Cabe incluso la posibilidad de que se determine directamente que Iñaki Urdangarin cumple las condiciones para ser clasificado en el tercer grado, que implica la "semilibertad", un régimen en el que los internos solo tienen que acudir a dormir al centro. Para determinar el grado penitenciario, la Junta de Tratamiento tendrá en cuenta "la personalidad y el historial individual, familiar, social y delictivo del interno, la duración de las penas, el medio social al que retorne el recluso y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y momento para el buen éxito del tratamiento".

Las condiciones del encarcelamiento del exduque provocaron ayer denuncias de trato de favor por parte de Podemos y de ERC, entre otros grupos. "Los presos comunes no tienen los mismos privilegios que el cuñado del Rey", afirmaba el secretario de Organización de la formación morada, Pablo Echenique

Consciente de la repercusión social y mediática de la entrada en el centro penitenciario de Brieva de Urdangarín, el alcalde pedáneo, Mariano Lidio Rodríguez, anticipaba con temor: "La que se nos viene encima". Su mayor preocupación es ahora mantener "el orden en el pueblo".

Torres, a Brians 2

Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarin, ingresó en la tarde de ayer en la cárcel Brians 2, en Barcelona, para cumplir la condena de cinco años y ocho meses impuesta por el desvío de fondos del "caso Nóos". Torres apuró al límite el plazo de cinco días de que disponía.

Con una bolsa negra de deporte en la mano, el exsocio de Urdangarín llegó a Brians 2 acompañado de su abogado, Manuel González Peeters. Fue recibido con gritos de "qué se siente, qué se siente", procedentes del interior del centro penitenciario.

Diego Torres solicitó la suspensión de la ejecución de la condena mientras se tramita su solicitud de indulto.