Una decena de inmigrantes rescatados que llegaron ayer a Valencia a bordo de los buques Aquarius, Dattilo y Orione permanecen a estas horas aún hospitalizados en cinco hospitales valencianos, uno de ellos un menor.

Según datos aportados por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ayer recibieron atención sanitaria en el puerto 226 de los 629 inmigrantes a bordo. De ellos se decidió trasladar a cinco hospitales valencianos para una exploración más exhaustiva a 122 personas de los que solo quedan ingresados 10 y con patologías "que no revisten gravedad". De hecho, se espera que alguno pueda recibir el alta en las próximas horas. Cuatro están en el Hospital General, dos en el Clínico, otros dos en el Arnau y uno en La Fe y otro en el Doctor Peset.

Barceló no ha querido dar detalles sobre las patología y evolución de los pacientes ingresados "para preservar su dignidad" pero sí apuntó que se atendieron en el puerto problemas como deshidratación, fiebre, problemas renales, quemaduras y hasta amputaciones de los dedos. Entre los atendidos se encontraban, además, seis mujeres embarazadas en "diversos grados de la gestación" y una mujer que sufrió un aborto: "en la travesía ya había empezado el sangrado", ha especificado Barceló.

Ya disponen de tarjeta SIP

Por otra parte, Ana Barceló, ha afirmado que la Conselleria de Sanidad ha expedido ya 226 tarjetas sanitarias a los inmigrantes rescatados que fueron atendidos en primer término "para que puedan ir a cualquier centro de salud" en aplicación de las directrices de atención sanitaria universal. Sin embargo, el objetivo es que reciban su tarjeta "todos" los llegados a València.

La consellera ha asegurado, por otra parte, que no tienen "constancia" de problemas con enfermedades infecciosas ni tropicales en el contingente de llegada. "Fue Sanidad Exterior quien primero entró como es habitual y permitió el paso a Cruz Roja. No hay constancia de problemas, en este sentido estamos tranquilos".

Por último, la consellera ha agradecido el trabajo y la humanidad del equipo multidisciplinar de 150 profesionales sanitarios implicados y la "sensibilidad" de los medios en el tratamiento de la noticia.