El exsecretario general del PP de Valencia Ricardo Costa asestó ayer un nuevo golpe a su antiguo jefe, el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps. Costa, que declaró ante el juez en la pieza abierta por el pago de comisiones durante la construcción del circuito de Fórmula 1 (F1), aseguró que ese dinero, recibido a finales de 2007 o principios de 2008, fue a la caja B del PP. Parte de él se destinó a actos electorales de la campaña de las legislativas de 2008 en los que participó el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, aspirante fallido a La Moncloa en esa cita electoral.

De este modo, Costa, que comenzó a declarar hacia las siete de la tarde, con varias horas de retraso, se ratificó ante el juez en las declaraciones hechas días atrás a la Fiscalía Anticorrupción. Costa, que llegó a su comparecencia de ayer anunciando que va a seguir colaborando con la justicia, fue condenado el lunes pasado a cuatro años de cárcel en la sentencia sobre la rama valenciana de la trama Gürtel.

En su declaración de ayer, que no corresponde al caso Valmor -sobre la gestión de los premios de F1- sino a otra pieza centrada en la construcción del circuito de Valencia, Costa relató que a finales de 2007 o principios de 2008 acudió a verle a su despacho José Mayor Oreja, hermano del exvicepresidente del Gobierno Jaime Mayor Oreja y por entonces presidente de FCC Construcciones, empresa integrante de la UTE a la que se adjudicó la construcción del circuito automovilístico.

Mayor Oreja, prosiguió Ricardo Costa, le explicó que se había desplazado hasta Valencia por cuestiones relacionadas con la Fórmula 1 y después sacó del bolsillo de su chaqueta un fajo de billetes de 500 euros que alcanzaba un importe de 150.000 euros, indicándole que ese dinero era para ayudar al PP en la campaña electoral de las legislativas de 2008.

Costa sostuvo ante el juez que Mayor Oreja le explicó que había ido a visitarle por encargo del entonces vicepresidente del Gobierno valenciano y "número dos" de Camps, Vicente Rambla, al que calificó de recaudador del PP valenciano después de que sucediera en la vicepresidencia de la Generalitat valenciana a Víctor Campos.

Según Costa, fue el propio Campos quien le mostró un día el emplazamiento de la caja B que servía para financiar al PP valenciano con aportaciones de empresarios beneficiados con adjudicaciones. Campos le habría dicho que sus funciones recaudatorias, que luego pasarían a Rambla, le habían sido encomendadas directamente por el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps.