A Máxim Huerta (Utiel, Valencia, 1971) el cargo le duró tres actos públicos, dos de ellos en su condición de responsable ministerial de Deportes, actividad que desdeñaba con jactancia en las redes sociales, lo que le valió las primeras críticas incluso antes de prometer como ministro.

La despedida a la selección española de fútbol antes de ir al Mundial de Rusia, una visita a la Feria del Libro de Madrid y un viaje a la final de Roland Garros en París, fueron las tres ocasiones en que ejerció como ministro .

Cuando Pedro Sánchez pronunció el nombre de Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte, el mundo de la cultura se sorprendió por su perfil televisivo, pero su entusiasmo y disposición abrió una expectación que ayer se cerró de forma abrupta. Antes de Huerta, el récord de brevedad en el Gobierno lo ostentaba José Luis García Ferrero, ministro de Agricultura en el último gobierno de la UCD, entre el 13 de septiembre y el 2 de diciembre de 1982 , 81 días en total.

Los tuits del pasado de Huerta volvieron ayer. "Estar al día con Hacienda ya no se lleva", "Pero nadie me envía cartas de amor? ¡¡ Todas Hacienda" , "Tú deja de pagar a Hacienda y a la Seguridad Social y verás. Pero un equipo de fútbol..." y también "600 millones de euros deben los clubes de fútbol a Hacienda #tócateelcoño", bramaba por escrito en Twitter en pleno litigio fiscal.

El saliente ministro de Cultura y Deporte cobrará poco más de 1.000 euros de pensión en un solo pago por los siete días de permanencia en el cargo, si se decide a reclamar la compensación. Su compañera Ana Rosa Quintana se resistía ayer a "hacer leña del árbol caído".