Josep Lluís Trapero, destituido al frente de los Mossos d'Esquadra en aplicación del artículo 155, ha rechazado dirigir de nuevo el cuerpo policial autonómico. El exmayor está imputado por sedición por la Audiencia Nacional por los hechos acaecidos durante el asedio a la Consejería de Economía, en septiembre de 2017, y la jornada de votaciones del 1-O.

El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, y su consejero de Interior, Miquel Buch, se reunieron el viernes con Trapero para ofrecerle volver a dirigir a los Mossos d'Esquadra.

Trapero se lo agradeció, pero rechazó la oferta al considerar que "no sería conveniente para el buen funcionamiento de la organización policial" ni tampoco para su persona asumir esta responsabilidad ante su situación procesal. Torra y Buch dijeron comprender la decisión de Trapero y le agradecieron su "respeto" al cuerpo y su "trabajo ejemplar".

El mayor Trapero está encausado por sedición por la Audiencia Nacional por la supuesta pasividad de los Mossos d'Esquadra durante el acoso a la comitiva judicial que el 20 de septiembre registró la Consellería de Economía en una operación contra el referéndum del 1-O y por la labor del cuerpo durante la jornada de la votación.