Reformar el sistema de financiación autonómica y mantener e incluso mejorar las inversiones en sus respectivos territorios son algunos de los deberes que las comunidades autónomas han puesto ya al Gobierno de Pedro Sánchez, que también tiene el reto de afrontar la crisis catalana.

De hecho, nada más consumarse la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, le urgió a negociar con él "de gobierno a gobierno", abriendo una etapa de diálogo.

Una de las prioridades que con más insistencia plantea el Govern de Torra es resolver la situación de los soberanistas presos en las cárceles madrileñas de Estremera, Soto del Real y Alcalá Meco, y el presidente de la Generalitat no renuncia a reivindicar ante Sánchez el "derecho a la autodeterminación" de Cataluña.

El Gobierno vasco quiere transmitir a la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, su posición sobre las competencias pendientes de transferir a Euskadi, entre ellas las de prisiones y la gestión económica de la Seguridad Social.

Habrá que esperar además a ver cómo quedan finalmente las inversiones previstas en los Presupuestos Generales del Estado para el País Vasco, después de que el PP haya anunciado que presentará enmiendas en el Senado.

Los gobiernos autonómicos socialistas ya han dicho que no piensan rebajar ni un ápice sus pretensiones por muy afines que sean a Sánchez.

Así, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha remarcado que mantendrá ante Sánchez las reivindicaciones que le hizo a Mariano Rajoy, desde "la firmeza" de la defensa de la comunidad.

El Gobierno andaluz ha venido reclamando la necesidad de cambiar el que consideran un "injusto" modelo de financiación autonómica y de mantener las inversiones "imprescindibles" para Andalucía, como la conexión ferroviaria de Algeciras (Cádiz) a Bobadilla (Málaga).

También mantendrá su agenda de reclamaciones la Generalitat valenciana, centrada en una mejora de la financiación y las inversiones estatales y en una mayor sensibilidad en materias sociales, como la sanidad o la financiación de la dependencia.

El Gobierno extremeño tiene entre sus principales reivindicaciones un tren digno para la comunidad, lo que pasa por la mejora de la red ferroviaria convencional y la llegada del tren de alta velocidad, así como un plan especial de empleo para Extremadura y una reforma de la financiación que tenga en cuenta la despoblación, la dispersión geográfica y el envejecimiento.

Otro Ejecutivo socialista, el balear, confía en que se mantenga lo negociado con el Gobierno de Rajoy para una nueva ley de Régimen Especial de Baleares, y seguirá exigiendo que contenga deducciones fiscales, que consolide el descuento en el coste del transporte aéreo y marítimo del 75 % para los residentes y que incluya un fondo de inversiones.

Desde Castilla-La Mancha, además de la financiación y recuperar el fondo de compensación sanitaria eliminado por el Ejecutivo de Rajoy, apuestan por un impulso en políticas de infraestructuras, como la A-31, la llegada del AVE a Talavera de la Reina, que se impulsen los ejes logísticos y que se revise la instalación del ATC en Villar de Cañas.

Los nueve consejeros del Gobierno de Aragón, por su parte, están ultimando los informes con los asuntos pendientes de sus respectivos departamentos, entre ellos la financiación de los servicios públicos, la reunión de la Comisión Bilateral Aragón-Estado o la ejecución de determinadas infraestructuras.

Reformar la financiación y que el Gobierno central tenga "la última palabra" sobre el cierre de centrales térmicas de carbón como el planteado por Ibedrola para las plantas de Lada y Velilla son algunas de las peticiones del Ejecutivo asturiano.

El Gobierno canario de Fernando Clavijo (CC) pretende plantear a Sánchez cuatro prioridades, según han informado a Efe fuentes de la presidencia de la comunidad autónoma: derogar la reforma laboral, elevar las pensiones no contributivas, aprobar el nuevo bloque económico del Régimen Económico y Fiscal (REF) y culminar la reforma del Estatuto de Autonomía.

Mientras, el Ejecutivo de Cantabria planteará "exactamente las mismas" peticiones que a Rajoy y que no han sido atendidas, como los fondos pendientes para pagar las obras del Hospital de Valdecilla, el tren de altas prestaciones a Madrid, el tren a Bilbao y el apoyo al centro logístico de La Pasiega.

La Rioja reclama se mantengan los compromisos adquiridos con el anterior Ejecutivo en materia de infraestructuras de comunicación, como el trazo del AVE por esta comunidad, la ronda sur de Logroño y la dinamización del aeropuerto riojano.

Y, desde Murcia, se incide en el agua, la financiación autonómica y las infraestructuras, con el mantenimiento de los compromisos de plazos y financiación de proyectos cruciales ya en marcha, como la llegada del tren de alta velocidad a Murcia y más tarde a Lorca y a Cartagena, la variante ferroviaria de Camarillas (Albacete) o las múltiples inversiones en carreteras ya programadas.

Navarra ha hecho "un requerimiento y un emplazamiento" a Sánchez sobre la ley de estabilidad presupuestaria para que se permita a las comunidades con superávit poder hacer uso del mismo.

Desde la Junta de Castilla y León quieren trasladar al nuevo Gobierno la misma hoja de ruta que ya plantearon al anterior del PP, con la misma exigencia y lealtad, especialmente en los apartados de la negociación de la nueva Política Agrícola Común, la minería y el modelo de financiación autonómica.

Otras comunidades aún no han adelantado sus peticiones concretas al nuevo Gobierno.