La ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet, considera "urgente, viable y deseable" la reforma de la Constitución, que el PSOE y el PSC defienden que sea en clave federal, porque el pacto de 1978 "está en crisis".

Un día después de levantar el control previo a las cuentas de la Generalitat y de la primera conversación entre Pedro Sánchez y Joaquim Torra, el Gobierno, a través de la titular de un departamento crucial para reconducir la situación política en Cataluña, tienta al 'president' con su propuesta más ambiciosa.

Y lo hace, además, cuando se sabe que el encuentro entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat sólo está pendiente de que sus jefes de gabinete cierren la fecha, pues en la llamada telefónica que Sánchez le hizo el viernes a Torra quedaron en verse "muy pronto".

El 'president' recogió el guante de Batet y no desdeñó la propuesta del Ejecutivo, aunque no se privó de recordar que el punto de partida, para él, es muy otro: "Bienvenidas sean todas las propuestas, porque sobre propuestas hemos de debatir.

El Estado sabe cuál es nuestra posición. Partimos del referéndum del 1 de octubre y la declaración política del 27 de octubre", dijo en referencia a la declaración de independencia hecha en el Parlament, que evitó llamar por su nombre.

Sin embargo, sobre la agenda del encuentro, Torra ignoró el contundente "no" con el que el viernes respondió la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, a la pregunta de si el derecho a decidir sería materia de discusión: "Hablaremos de todo lo que interesa al país, de la situación de los derechos y libertades, derechos sociales, el derecho a la autodeterminación, y esto es lo que discutiremos".

Posición clara

En la inauguración de una jornada significativamente titulada "Reforma constitucional, federal y con derechos", y celebrada en la sede del PSC de Barcelona, la ministra Batet dejó clara la posición del Gobierno de Sánchez: para "superar la crisis institucional" y, en especial, la "territorial", es necesaria una reforma de la Constitución "urgente, viable y deseable".

"Es viable y estamos preparados para ella. Somos una democracia consolidada con la fortaleza suficiente para afrontar una reflexión profunda conjunta", defendió la ministra, para quien la "necesidad de renovar el pacto territorial de España", que "está en crisis, no se le escapa a nadie y nadie lo puede negar". Y resumió: "El diálogo en sí mismo se ha convertido en un objetivo político de primer orden".

Batet cree que la "salida" a la crisis exige "confianza y lealtad entre gobiernos" y reconoce que "las demandas ciudadanas no pueden agotarse en la aplicación de la ley y la Constitución".

Pero fue más allá cuando los periodistas le preguntaron por el horizonte de acuerdo que tiene la reunión Sánchez-Torra. La ministra se mostró abierta a retomar las 45 demandas presentadas en su día al Gobierno de Mariano Rajoy por el 'expresident' Carles Puigdemont (todas menos una, la relativa a la autodeterminación) o a estudiar leyes aprobadas por el Parlament y declaradas inconstitucionales.

El líder de Cs, Albert Rivera, concedió que hay que reformar la Constitución, "pero no para inventarse una nación de naciones, sino para reforzar la nación de ciudadanos libres e iguales".