El nuevo ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, aseguró que buscaría a un "nombre incontestable" como Secretario de Estado para el Deporte. Y todas las quinielas señalaron a Vicente del Bosque, pero el exentrenador de la selección española de fútbol, de 67 años de edad, prefirió echar balones fuera y dar calabazas al nuevo titular de Cultura y Deporte. Así lo aseguraron ayer diversos medios nacionales, alguno de los cuales apuntó la posibilidad de que se intentara fichar de consumarse esa negativa a otras primeras figuras como el exatleta Fermín Cacho o el entrenador de baloncesto Pepu Hernández.

La apuesta de Huerta por un peso pesado que haga de "paraguas" en el campo deportivo viene precedida por la polvareda que se levantó al conocerse la noticia de su nombramiento y repescarse mensajes suyos en la red social Twitter, entre ellos algunos sobre el área que ahora le afecta directamente: "Menos deporte creo que hago de todo" o "Umberto Eco: 'odio a los deportistas'. Yo, el deporte. Que manera de sobrevalorar lo físico! Ozu".

Después de prometer su cargo ante el Rey, Huerta actualizó su muro con un mensaje más conciliador: "Sabéis que no lo practico y no solía seguirlo, pero pienso mimarlo y amarlo. El #deporte también es educación y #cultura. El deporte es respeto, superación, humildad, perseverancia... Todo eso pienso ejercitarlo con tesón y esfuerzo".

Huerta atendió a la llamada de su antigua jefa en televisión, Ana Rosa Quintana, para dejar claro en antena que no ha "tenido la tentación de borrar" ninguno de los "tuits" polémicos porque es "la consecuencia" de su pasado. "Tengo 47 años y no tengo por qué borrar ningún tuit, pertenecen a algún momento de mi vida y, aunque algunos son reprobables absolutamente, no tienen nada que ver con la política actual ni con los momentos que atravesamos", dijo el ministro, quien admitió que en esa época era "más visceral, como lo puede ser cualquiera, porque lo eres desde casa". Y añadió: "Todo el mundo tiene momentos de furia en que se irritan, no son textos articulados criticando algo, sino que son tuits a veces irónicos, simpáticos o fuera de tono que pertenecen a una parte del ser humano".