El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han conversado por teléfono esta tarde por primera vez y se han emplazado a mantener una reunión "muy pronto".

Según fuentes de la Generalitat, ha sido Sánchez quien, tras la primera reunión del Consejo de Ministros, ha llamado al presidente de la Generalitat, quien en las últimas semanas había insistido en la necesidad de verse cuanto antes con el presidente del Gobierno.

Durante la conversación, Torra y Sánchez se han comprometido a celebrar una reunión "muy pronto" y han dejado en manos de sus respectivas oficinas el encargo de cerrar una fecha concreta.

Previamente, tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, había asegurado que Sánchez llevará "la Constitución en una mano y el diálogo en la otra con la voluntad de avanzar" en la reunión que prevé mantener con Torra.

Por su parte, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha insistido en que el Gobierno tiene "tendida la mano" para "dialogar y empatizar" con Torra, pero ha advertido de que hay "unos límites claros" y "no nos moveremos del marco constitucional y estatutario".

La conversación telefónica entre Sánchez y Torra se ha producido después de que el presidente catalán se haya reunido con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ha mostrado su "voluntad de diálogo" y de establecer vínculos de confianza" que permitan "desbloquear" la relación entre la Generalitat y la Moncloa.

Torra, por su parte, ha trasladado a Iceta la necesidad de "rebajar la crispación" política y ha ofrecido diálogo "sin condicionantes ni límites".

El encuentro entre Torra e Iceta, en el Palau de la Generalitat, se producía mientras el primer Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez lanzaba un guiño al Govern, levantando la supervisión sobre las cuentas de la Generalitat, en manos del Ministerio de Hacienda desde septiembre del año pasado.

El encuentro con Iceta tenía que ser la segunda reunión de la ronda de contactos del president con los líderes parlamentarios catalanes, pero el primer encuentro previsto, con Inés Arrimadas, no se ha llegado a producir, ya que la líder de Ciudadanos en Cataluña ha declinado acudir al entender que Torra persiste en la "confrontación" y en la "amenaza" de nuevas "ilegalidades".

Ya el jueves, Arrimadas envió una carta a Torra en la que exigía que fuese retirada la pancarta desplegada en el balcón del Palau de la Generalitat que pide la "libertad de los presos políticos y los exiliados", junto a un lazo amarillo.

Torra ha replicado a Arrimadas, también por carta, subrayando que él no pone "ninguna condición al diálogo" y defendiendo la pancarta en favor de los presos colgada en Palau, porque los símbolos que contiene "no son ideológicos o partidistas".

También Iceta se ha desmarcado de la postura de Arrimadas y ha dejado claro que "no será una pancarta lo que impedirá abrir el diálogo".

En relación con la decisión del Gobierno de levantar la supervisión de las cuentas de la Generalitat, Arrimadas ha acusado a Sánchez de "cumplir las exigencias de los separatistas catalanes".

Arrimadas ha anunciado que Ciudadanos pedirá la comparecencia de Sánchez en el Congreso para que explique "cuáles son sus hipotecas" con los independentistas tras "dar vía libre" a la Generalitat en el ámbito financiero.