La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, que instruye el "caso Erial", en el que se investigan delitos de cohecho (soborno), blanqueo de capitales, malversación y prevaricación, ha desestimado dejar en libertad o en arresto domiciliario al expresidente de la Generalitat valenciana y exministro Eduardo Zaplana, según informaron fuentes jurídicas.

La defensa de Zaplana, ejercida por el bufete de Miláns del Bosch, solicitó la semana pasada la libertad por razones humanitarias o, en su defecto, el arresto domiciliario de Zaplana, encarcelado el 22 de mayo.

Por otra parte, la difusión del vídeo de la declaración ante el juez del expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps, el pasado 18 de mayo, ha sacado a la luz uno de sus principales argumentos de defensa para rechazar los cargos que se le imputan en el "caso F1": presidir, según el político popular, "no es lo mismo que dirigir".

El empeño de Camps en aferrarse a este axioma elevó de modo notable en algunos momentos el tono de la sesión, ya que Camps se ofendió cuando la Fiscalía o las acusaciones deslizaban que él, como presidente, quizá tuvo alguna responsabilidad en un proyecto que acabó teniendo un coste para las arcas públicas de 300 millones. "Usted no puede decir que la Generalitat depende (dependía) de mí. Yo solo soy (era) el presidente de la Generalitat", sostuvo Camps visiblemente molesto.