La juez Mercedes Alaya criticó ayer al ministro de Justicia, Rafael Catalá, al asegurar que sus declaraciones sobre la sentencia de La Manada la incendiaron, al tiempo que consideró las críticas de políticos a esta resolución y a la de la Gürtel como una "deslealtad institucional".

En una comida coloquio, organizada por el Club Siglo XXI, la juez instructora del caso de los ERE en Andalucía reconoció que uno de los motivos por los que se decidió a hablar ahora, cuando ella es poco dada a entrevistas o manifestaciones públicas, fueron precisamente las palabras de Catalá.

En referencia al voto particular del magistrado del tribunal de La Manada, Catalá indicó que, cuando un juez habla de "jolgorio o regocijo" de una víctima, no hay un "problema de leyes", sino de cultura, de formación y sensibilización.

"Lógicamente las manifestaciones del ministro me incendiaron y espero que jamás se vuelvan a producir manifestaciones de este tipo", dijo Alaya, que se suma de esta forma a las críticas unánimes de jueces y magistrados ante las palabras del ministro.

Sí que coincidió con Catalá en la necesidad de reformar los delitos contra la libertad sexual porque "la legislación actual es laberíntica y cuesta trabajo llevarla a la práctica".

Aunque, acto seguido, volvió a criticar al ministro de Justicia al defender que "lo que se necesita es una reforma seria y con rigor y esas nunca se producen en caliente".