El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, advirtió ayer a los etarras de que, tras el fin de la banda terrorista, "nada ha cambiado" y "pagarán por todo lo que hicieron", ya que sus "crímenes seguirán siendo investigados y los culpables seguirán siendo perseguidos y detenidos porque se lo debemos a las víctimas".

"No va a haber impunidad ni beneficio alguno para quienes tanto daño han causado, tan solo la aplicación de la ley", recalcó Zoido durante el homenaje tributado este mediodía en el cuartel de Intxaurrondo de San Sebastián a los guardias civiles y sus familiares víctimas de ETA, con motivo del 50 aniversario del asesinato del agente José Antonio Pardines, primera víctima mortal de la banda terrorista, al que también han asistido representantes del Cuerpo Nacional de Policía, la Ertzaintza, la Armada, el Ejército y la Gendarmería francesa.

Durante el homenaje, Zoido ha destacado la importancia de recordar la figura de José Antonio Pardines, porque, según comentó, "la memoria y la construcción del verdadero relato de lo sucedido es una tarea imprescindible".

"No podemos olvidar tantos años de lucha contra ETA sin profundizar en su injusticia. Debemos señalar la crueldad de sus responsables, destacar el doloroso silencio de los indiferentes y estar siempre al lado de las víctimas, pues solo así triunfará la verdad y podremos evitar que nada parecido pueda repetirse", insistió el ministro.