El ex director general de Unipost Pau Raventós negó ayer ante el juez de Barcelona que investiga a varios altos cargos del Govern por malversación que su empresa no cobró ni un euro de la Generalitat por encargos vinculados al referéndum del 1-O. Raventós reconoció al juez, ante el que compareció como imputado, que Unipost elaboró presupuestos por encargos que no llegaron a efectuar ni cobrar.

La Guardia Civil concluye en un informe que la firma facturó 979.661,96 euros a la Generalitat por el reparto de las cartas certificadas dirigidas a los miembros de las mesas del 1-O y repartir 5,3 millones de tarjetas censales, aunque la acción de la justicia frustró su distribución. El juez investiga si la Generalitat fraccionó los pagos a Unipost para "simular" la operación a través de cinco facturas giradas a otras tantas consejerías.