El exconsejero de Sanidad, Antoni Comín, uno de los huidos con Carles Puigdemont a Bruselas a finales de octubre del año pasado, solicitó ayer delegar su voto como diputado electo por ERC. Esta solicitud, que aceptará hoy la Mesa del Parlament, de no recibir la impugnación de ninguno de los grupos, facilitaría la elección de un presidente de la Generalitat por mayoría simple, en la segunda votación, sin necesidad de contar con el apoyo de la CUP.

El bloqueo político en que se encuentra Cataluña tuvo ayer su reflejo simbólico en una Diada de Sant Jordi sin actos institucionales. No hubo misa ni bendición de rosas en el Palau de la Generalitat. Siguiendo el camino abierto por Puigdemont tras su detención en Alemania, el exconsejero Comín solicitó ayer la delegación de su voto en el portavoz de ERC, Sergi Sabriá. El exconsejero lleva casi seis meses en la capital belga y ahora se encuentra a la espera de que los tribunales de aquel país decidan sobre su extradición a España. Alega que su situación actual lo "incapacita" para asistir a los plenos del Parlament, por lo que delega su voto "durante el tiempo que dure" la imposibilidad de acudir a la Cámara.

La Mesa del Parlament, donde los soberanistas tienen mayoría, aceptará hoy previsiblemente, como ya hiciera con Puigdemont, que Comín vote a través de persona interpuesta. En el último pleno, el sufragio Puigdemont, delegando en la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ya computó en la votación, al igual que el de los diputados de su grupo Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull que se encuentran en prisión preventiva. En el caso de Comín, su voto tiene el efecto de romper el empate, que, con la CUP al margen, hay ahora en la Cámara entre soberanistas y constitucionalistas . Con ello se abre la posibilidad de que prospere una candidato a presidir la Generalitat solo con el respaldo de JxCat y ERC, por mayoría simple de 66 sufragios, en la segunda votación del debate de investidura, y siempre que la CUP acepte abstenerse.

Candidato y bloqueo

A menos de un mes de que expire el plazo para convocar nuevas elecciones, Elsa Artadi insiste en que el plan de JxCat es "hacer república" y asegura que tienen "prisa" para investir a Puigdemont a través de la modificación de la ley de presidencia, porque el expresidente "es y siempre será" su candidato. Desde Berlín, donde se encuentra a la espera de que un tribunal alemán decida sobre su entrega a España, Puigdemont enviaba un mensaje con motivo de Sant Jordi en el que afirma que "la censura y el exilio" son "algunos de los dragones" que acosan a Cataluña.

Inés Arrimadas, que encabeza el grupo de Ciudadanos, el mayor del Parlament, advierte que cualquier intento de investir a Puigdemont es "el pasado y no el futuro", además de representar el "enfrentamiento". Arrimadas reclama "realismo" a las formaciones independentistas. "Convendría que Puigdemont y sus acólitos dejaran de tener secuestrada la política catalana y dieran salida a esta situación", afirmaba por su parte el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Pere Aragonès, adjunto a la presidencia de ERC y una de las voces autorizadas de su partido tras la fuga a Suiza de la secretaria general Marta Rovira, asegura que su objetivo consiste en alcanzar "una investidura efectiva", algo que "no es una cuestión de nombres". Sin decirlo, Aragonés muestra los recelos de ERC a un intento de investir a Puigdemont destinado a quedar bloqueado por la imposibilidad de que vaya al Parlament. La iniciativa, que ahora tramita la Cámara catalana, de un cambio legal que permita la investidura en ausencia de Puigdemont, no cuenta con todas las garantías para llegar a convertirse en efectivo.

El independentismo dará con la "fórmula" para poder formar Govern antes del 22 de mayo, confiaba ayer el presidente del Parlament, Roger Torrent.

El jefe de filas de la CUP , Carles Riera, reclama que la investidura vaya acompañada de movilizaciones ciudadanas y de acciones de "desobediencia pacífica".