La madre de Miguel Ángel Blanco, Consuelo Garrido, considera que ETA "no ha pedido perdón por la muerte de mi hijo", por ser concejal del PP en Ermua (Vizcaya). De momento, el arrepentimiento de la banda terrorista "no ha llegado a Miguel Ángel", lamenta la madre, además de indicar que, con este tipo de comunicados, "lo único que hacen es hurgar más en la herida, para prolongar el dolor" de los familiares de las víctimas.

Cree "poco acertado" que la banda terrorista pida perdón solo para parte de las víctimas, con lo que "intenta justificar parte de la actuación sanguinaria que mantuvo durante casi cincuenta años", lamentando la muerte solo de las personas "no involucradas en el conflicto".

Consuelo Garrido indica que ETA solo desaparecerá del mapa político "mediante una derrota policial, del Estado de derecho", al estar convencida de que "la banda terrorista no lo hará nunca por voluntad propia". Y advierte que lo que pretende hacer la banda terrorista con estos movimientos es "intentar blanquear los asesinatos que ha cometido ante la sociedad vasca y el conjunto de los ciudadanos españoles". En este sentido, agrega: "Lo primero, es que no están arrepentidos. Mientras no muestren su arrepentimiento por todas las víctimas que han causado, no hay nada que hacer".

Asimismo, la Fundación Miguel Ángel Blanco consideró el comunicado una postura "cínica y tramposa", y calificó el perdón de la banda de "estratégico y falsario".

La Fundación instó además a defender los valores de verdad, memoria, justicia y dignidad para deslegitimar la postura defendida por ETA. "¿Considera ETA que el asesinato de Miguel Ángel Blanco fue un error, pero no así el de los cientos de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado? ¿Un daño colateral?", cuestionó la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta.