Manuel Chaves, que fuera presidente del Gobierno andaluz durante 19 años, declaró ayer que ignoraba la forma de concesión de las ayudas de los ERE porque quedaban fuera de su "ámbito político de decisión". En la vista oral por la denominada "pieza política" de las ayudas a empresas en crisis, que sienta en el banquillo 22 antiguos altos cargos del Gobierno andaluz, Chaves, que se enfrenta a diez años de inhabilitación, manifestó rotundo su incredulidad ante la posibilidad de que "intencionadamente se hubiera establecido un procedimiento ilegal o para burlar la ley".

Chaves está imputado por prevaricación, acusado de crear y mantener un "procedimiento específico" a través del que de 2001 a 2011 se repartieron más de 850 millones en ayudas sociolaborales y a empresas en crisis. La Fiscalía sostiene que ese reparto de fondos se realizó de forma arbitraria y eludiendo los controles.

En respuesta a las preguntas que el fiscal Anticorrupción, Juan Enrique Egocheaga, le formuló durante tres horas el que fuera presidente andaluz de 1990 a 2009 insistió en sólo tenía un conocimiento general sobre las ayudas que concedía la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo y que ignoraba cómo se daban, los requisitos que se exigían, los beneficiarios o la cuantía. "Yo sabía que se daban ayudas sociolaborales. ¿Cómo? Lo ignoro, no correspondía a mi ámbito político de decisión", repitió en varias ocasiones. Su rotundidad al afirmar que desconocía la mecánica interna de las ayudas llevó al juez a instar al fiscal a no "reiterar preguntas" porque "ya ha quedado suficientemente claro por sus respuestas lo que llegaba o no al presidente de la Junta".

El expresidente sostuvo en sus declaraciones que "en el contexto de confianza de un equipo de Gobierno" existía la convicción de que "cualquier ayuda" que se daba estaba conforme a ley y "para mí es muy difícil pensar que en cualquier consejería se pudiera establecer un procedimiento conscientemente ilegal o para burlar la ley". "Siempre he partido de que había una normativa que permitía dar esas ayudas", sostuvo Chaves, para asegurar después que nadie le informó de la necesidad de cambiar el sistema para agilizar los procedimientos. Tampoco tuvo conocimiento de los informes de la Intervención que alertaban del uso inadecuado de transferencias de financiación para pagar las ayudas, pero apuntó que esa fórmula "estaba en la ley de Presupuestos" y "una ley no puede ser ilegal".

La declaración de Manuel Chaves volvió a hacer visible ayer la división en el seno del PSOE. Mientras que los socialistas andaluces respaldaron al expresidente y defienden su honorabilidad, la ejecutiva federal del partido se mantuvo distante. La secretaria de Igualdad del PSOE, la andaluza Carmen Calvo, rechazó incluso hablar del antiguo jefe del Ejecutivo autonómico al señalar que "el ciudadano Manuel Chaves se está defendiendo en los tribunales y nadie tiene que interferir en eso". Para Podemos es "una vergüenza" ver a Manuel Chaves en el banquillo mientras que el PP regional le reprocha que con sus afirmaciones ante el tribunal "falta a la inteligencia" de los andaluces.