El PP no descarta que Cristina Cifuentes tenga que dimitir por el escándalo de su máster. De momento, es el partido en Madrid, no la dirección nacional ni el Gobierno, la que ya acepta la renuncia como opción, pero unas declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, revelaron un notable cambio de tono y actitud en los populares sobre la delicada situación de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

"Esperamos que Cifuentes tome las decisiones que correspondan a la vista de la verdad final", afirmó Catalá después de reconocer que ahora se sabe "mucho más que antes" sobre las irregularidades del máster de la Universidad Rey Juan Carlos. Y no le importó extenderse.

Al principio, las explicaciones de Cifuentes le parecieron "muy razonables", pero desde entonces se ha conocido "que hay firmas falsificadas, han corregido notas, y hay una serie de elementos que añaden incertidumbre" y afectan a la "credibilidad". Así las cosas, pese a expresar su "plena confianza" en la mandataria, Catalá pidió que se "despejen cuánto antes estas incertidumbres".

Plena confianza en Cifuentes también expresó el portavoz del PP en la Asamblea autonómica, Enrique Ossorio. Aunque, al tiempo, reconoció que la renuncia ya tiene categoría del alternativa: "Tenemos la amenaza de Ciudadanos de que, en caso de que no se produzca esa dimisión (la de Cifuentes), apoyaría esa moción de censura (presentada por el PSOE y avalada por Podemos), y lógicamente esa opción hay que contemplarla y pensar en ella por el bien de todos".

Horas después fue el propio presidente del Gobierno el que se pronunció sobre el caso. Mariano Rajoy intentó minimizar el escándalo y, negando la mayor, dijo que no ve "ninguna razón" para que Ciudadanos rompa el pacto con el PP de Madrid (apoyando la moción de censura).

A su juicio, Cifuentes "ha dado sus explicaciones" y, además, cada uno de los casos que se han conocido en los últimos días "es peor" que el de su máster. Y dio otra razón: "La Universidad está tomando medidas para aclarar los errores que se hayan producido y averiguar hasta dónde llegan las responsabilidades".

El jefe del Ejecutivo, pues, evita pedir por ahora a Cifuentes que dimita, y la mandataria ya hizo saber el miércoles por fuentes de su entorno que sólo una petición expresa de Rajoy la llevará a abandonar su resistencia y renunciar. Rajoy tiene casi un mes por delante para forzar la marcha de Cifuentes (la censura puede votarse hasta el 7 de mayo).

Mientras, la estrategia pasa por desgastar a Cs haciendo que "se retrate" votando con el PSOE y con Podemos para derribar a la cabeza de la lista más votada en las últimas elecciones en la comunidad. Cs entiende que Rajoy avaló ayer a Cifuentes y que "tapa la corrupción de su partido".