El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán ha comenzado a declarara en el juicio de la pieza política del caso ERE, tras cuatro meses de juicio y después de que hayan declarado, desde el 14 de febrero, 19 de los 22 exaltos cargos de la Junta de Andalucía procesados. A él le seguirá tanbién esta semana el también expresidente Manuel Chaves.

José Antonio Griñán se enfrenta a 6 años de cárcel y 30 de inhabilitación por prevaricación y malversación de fondos públicos al mantener el llamado "procedimiento específico" por el que, durante una década, la Junta repartió de forma arbitraria y eludiendo los controles administrativos, según la Fiscalía, más de 850 millones de euros en ayudas sociolaborales y a empresas en crisis.

A diferencia de Manuel Chaves, que solo está acusado de prevaricación y afronta 10 años de inhabilitación pero no pena de prisión, el Ministerio Público y las acusaciones populares (PP y Manos Limpias) atribuyen a Griñán la responsabilidad de no haber atendido los avisos de la Intervención de la Junta alertando de que el sistema que se usaba para dar las ayudas no era "adecuado".