El capitán del barco "Open Arms", Marc Reig, al frente del buque insignia de la ONG de salvamento marítimo Proactiva Open Arms en la operación del 15 de marzo por la que se inmovilizó la nave en Italia, explicó que actuaron en coordinación con Italia y siguiendo las normas y códigos internacionales vigentes, "creados para garantizar y salvaguardar las vidas" y los derechos de los rescatados.

En un comunicado, Reig ha aseguró que en todo momento siguieron instrucciones del Centro de Coordinación de Rescate Marítimo, y observó que entregar a los náufragos que acababan de rescatar a guardacostas libios habría sido "una devolución en caliente colectiva a un estado no firmante de la convención de Ginebra".

También reiteró que desde la llegada al puerto siciliano de Pozzalo y la inmovilización del barco han cooperado con las autoridades italianas, respondiendo voluntariamente a todas las preguntas el sábado y facilitando imágenes, documentación y registros de comunicaciones del barco, y el capitán mostró "plena confianza en la justicia italiana".