El PSOE acusa al PP y a Ciudadanos de usar el dolor de las víctimas y el "desgarro social" que han provocado crímenes como el de Diana Quer para forzar en el Congreso un debate sobre la prisión permanente revisable. Con ello se rompe un acuerdo tácito para posponer esta discusión hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre si la medida implantada los populares en 2015 se ajusta o no a la Carta Magna.

El Congreso debatirá mañana las enmiendas a la totalidad de PP y Ciudadanos contra la propuesta del PNV de derogar la prisión permanente revisable. Los populares quieren ampliar esa pena máxima a nuevos supuestos, mientras que la formación que lidera Albert Rivera pide endurecer el acceso al tercer grado y a los beneficios penitenciarios.

La portavoz del grupo socialista en el Congreso, Margarita Robles, aseguraba ayer que desde hace meses existe un pacto tácito, al menos con el PP y el PNV, para posponer los debates sobre la prisión permanente revisable hasta que resuelva el Constitucional. Este acuerdo se sustanció en retrasar la tramitación de la iniciativa de los nacionalistas vascos con sucesivas ampliaciones del plazo para presentar enmiendas a la propuesta, en algunos casos pedidas por los socialistas.

El esclarecimiento del crimen de Diana Quer rompió con esa disposición, sostiene Robles, y el PP comenzó una campaña contra la derogación de la prisión permanente. En paralelo, Ciudadanos dejó de apoyar a lo populares en el bloqueo de la tramitación de diversas iniciativas parlamentarias y presentó su propia propuesta sobre la prisión permanente revisable. Que ambas formaciones coincidan ahora en promover el debate tiene una "finalidad claramente electoralista" y muestra que "anteponen sus intereses partidistas" para aprovechar crímenes, como el del niño Gabriel Cruz, afirma la portavoz socialista en el Congreso.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, considera de "justicia" la prisión permanente revisable y niega que se trate de una pena "populista, oportunista o inconstitucional". Hernando pide a la oposición que respalde "lo que piensa la mayoría de la gente", aunque asegura que su grupo está dispuesto a esperar a la resolución del Tribunal Constitucional sobre la prisión permanente.

Los populares invitaron a los padres de Diana Quer y de Mariluz a que asistan mañana en el Congreso al debate parlamentario. Ambos se reunirán hoy con el PNV para tratar de convencer a los nacionalistas vascos de que renuncien a su propósito de derogar la prisión permanente. Esta propuesta "no es un capricho", afirmaba ayer el portavoz peneuvista en el Congreso, Aitor Esteban, quien critica el "oportunismo punitivo" del PP y Ciudadanos por proponer medidas "más autoritarias". La prisión permanente revisable "no ha salvado la vida de ese niño (Gabriel) ni de otras personas", asegura Esteban.

"Es triste que el PP aproveche un asesinato terrible y que el país está con el corazón roto para decir las cosas que está diciendo" el PP, lamentaba ayer el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. "Utilizar la sensación de todo el país de tener el corazón roto para poner encima de la mesa algo que interesa al PP no es ético, y apelo a la conciencia ética de algunos porque serán los representantes de la soberanía popular, los diputados, los que decidan cómo tiene que ser el Código Penal. Yo querría que fuera respetuoso con la Constitución", añadía Iglesias para anticipar que su grupo se sumará mañana a quienes voten a favor de acabar con la prisión permanente.