La militancia del PSOE tendrá la última palabra en los acuerdos poselectorales que negocie el partido, tanto si se trata de alianzas para gobernar como de apoyar la investidura de un candidato que no sea socialista. Así figura en el borrador de reglamento aprobado ayer por la Ejecutiva Federal y que deberá aprobar el Comité Federal, máximo órgano entre congresos, el próximo fin de semana.

La militancia tendrá la última palabra sobre la revocación de sus cargos dirigentes y los responsables orgánicos quedarán apartados de sus cometidos cuando participen en procesos internos para cubrir sus puestos. Los cargos del partido no podrán repetir más allá de tres mandatos consecutivos. Además, las gestoras tendrán una vigencia máxima de noventa días tras los que se deberá establecer la normalidad.