Junts per Catalunya (JxCat) presentó ayer en solitario en el registro del Parlament una propuesta para modificar la Ley de la Presidencia de la Generalitat en términos que permitan investir a Carles Puigdemont sin que esté presente en la Cámara. El grupo del expresidente pide que este cambio se tramite por el procedimiento de lectura única y con la máxima urgencia. La iniciativa del grupo del expresidente catalán vuelve a meter presión a ERC, contraria a recurrir a una modificación del reglamento para hacer a Puigdemont de nuevo presidente, algo que provocará la previsible impugnación del Tribunal Constitucional.

La propuesta de JxCat, firmada por su portavoz Elsa Artadi, pretende que las circunstancias en las que el jefe del Govern puede delegar sus funciones (por "ausencia, enfermedad o impedimento") se hagan extensivas al momento de la investidura. Para ello, JxCat propone "introducir una modificación en el procedimiento de elección, en los casos que se den las situaciones ya previstas u otras imposibilidades físicas que no permitan al candidato expresarse oralmente" ante el pleno. En estos supuestos, los parlamentarios podrán "autorizar, por mayoría absoluta, la celebración del debate de investidura sin la presencia o sin la intervención" del candidato a la presidencia, ausencia que se suplirá con un discurso escrito o por cualquier otro medio previsto en el reglamento de la Cámara.

La modificación tiene también el objetivo de garantizar que Puigdemont pueda ejercer como jefe del Govern desde Bruselas, a donde huyo hace ya más de cien días. La propuesta de cambio pide que la Ley del Presidente incluya que "todos los órganos colegiados previstos se pueden constituir, convocar, celebrar sus sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas tanto de forma presencial como a distancia".

Para que no queden dudas sobre la pretensión de presionar a Esquerra con esta iniciativa, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, manifestaba ayer que con el cambio se dan al presidente del Parlament, Roger Torrent, "las garantías" que reclama para que la investidura en ausencia de Puigdemont no sea un desafío a la condiciones establecidas por el Constitucional. ERC, sin embargo, se mantiene en su posición de respaldar sólo un "acuerdo global de legislatura", que incluiría la forma de reconocer al Govern en Bruselas, cómo hacer una investidura en el Parlament con garantías de que el Constitucional no la impugnará y un plan de gobierno que defina "qué vamos a hacer en esta legislatura".

Para cerrar el paso a la modificación legal de JxCat, el PSC pide que se rechace la pretensión del grupo de Puigdemont de constituir la comisión del Reglamento de forma inmediata, por tratarse de una comisión legislativa y, como tal, no puede estar operativa hasta después de que la Cámara invista a un presidente y haya un Govern.