La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, perdió ayer la cuestión de confianza al recibir solo el apoyo de sus 11 ediles. En contra votaron los otros 30, incluidos los 4 del PSC, con los que Colau rompió en noviembre tras el respaldo socialista al 155. Ahora se abre un plazo de 30 días en que la oposición puede tratar de acordar un alcalde alternativo. Si no lo consigue, las cuentas se aprobarán automáticamente. Colau reta al resto de los grupos a desbancarla, sabedora de que, para ello, se haría necesaria una alianza entre independentistas y constitucionalistas.