En torno al Palau de la Música de Barcelona se organizó una trama criminal que durante nueve años permitió desviar 23 millones de euros, 6,6 de ellos destinados a financiar de manera ilegal a Convergencia a cambio de concesiones de obra pública. La Sección 10 de la Audiencia de Barcelona hizo pública ayer la sentencia del que pasa por ser el mayor caso de corrupción política en Cataluña y condena a los entonces gestores y al que fuera tesorero del partido de Jordi Pujol y Artur Mas a penas que oscilan entre los nueve y los cuatro años de cárcel, además de imponerles restituir los fondos desviados.

La sentencia, de unos 600 folios, reconoce que en el Palau de la Música operó entre 2000 y 2009 un "entramado que permitía el cobro de comisiones ilegales a través de obra pública", y que facilitó "el destino ilegal de más de 23 millones, el desvío para fines privados de cantidades millonarias, el pago de comisiones a CDC, el pago de facturas por servicios no prestados, la presentación de recibos por pagos no correspondientes" y el fraude a Hacienda. La resolución, que llega ocho años y medio después de que se destapara el caso y siete meses más tarde de que concluyera una larga vista oral, con dieciséis acusados, considera probado que el expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull, orquestaron un "acuerdo criminal" entre la entidad cultural, CDC y la empresa Ferrovial para cobrar por la concesión de obra pública. Millet y Montull pactaron con los extesoreros de CDC Carles Torrent (ya fallecido) y Daniel Osàcar que Ferrovial entregaría dinero a Convergencia a cambio de que se le garantizase la adjudicación de obra pública anualmente. La comisión se fijó en el cuatro por ciento del importe del total de las adjudicaciones. Este porcentaje se repartía en un 2,5 por ciento para el partido y 1,5 por ciento para Millet y Montull. De los 3,4 millones de euros que ingresaron por ese procedimiento, Millet se quedó con el 80 por ciento y Montull con el 20 por ciento restante. Pero además ambos sacaron de las cuentas del Palau para fines ajenos a los de la entidad 14,3 millones de euros, de los que "al menos siete los hizo suyos Félix Millet, incorporándolos a su patrimonio", y 1,3 más fueron para Montull. Según la sentencia, se desconoce el destino final del resto de los fondos, cuya suma asciende a 6 millones.

El relato de los hechos probados recoge que Millet y Montull "hicieron frente a importantes gastos particulares, provocándose un enriquecimiento injusto" con fondos de la Fundació, la Associació y el Consorci del Palau. Entre dichos gastos figuran las bodas de las hijas de Millet. Millet y Montull también gastaron 780.000 euros en viajes privados y más de un millón de euros en obras en viviendas particulares.

Por todo ello, el tribunal condena Félix Millet a nueve años y ocho meses de prisión por un delito continuado de malversación y apropiación indebida. Además tendrá que afrontar una multa de 4,1 millones de euros por blanqueo de capitales. De forma solidaria con Jordi Montull tendrá que devolver las cantidades desviadas a la entidades perjudicadas. Sobre Montull recae una condena a siete años y medio de cárcel y una multa de tres millones de euros. Su hija, responsable financiera de la entidad en el momento de los hechos, está condenada a cuatro años de cárcel y 2'6 millones de multa.

Los herederos

Al extesorero de CDC Daniel Osàcar se le imponen cuatro años y cinco meses de prisión. La extinta Convergencia tendría que devolver 6'6 millones de euros. El abogado y excoordinador de régimen interno de CDC, Francesc Sánchez, anunció que recurrirá el fallo, pero falta aclarar quién afrontará esa devolución. PDeCAT, como heredero de CDC tras la refundación, es el principal candidato a afrontar ese pago, aunque el partido se desmarcó ayer de Convergencia. La sentencia establece que, hasta que no se resuelvan los posibles recursos, no se estará en condiciones de determinar quién asumirá la devolución.