José C.V., juzgado este miércoles en la Audiencia Nacional por publicar en su cuenta de Twitter mensajes de apoyo a la banda terrorista ETA y de humillación a víctimas, ha pedido perdón y ha declarado que lo hizo por un "cabreo ocasional".

"La primera barbaridad que se me ocurrió la solté", ha afirmado a preguntas de su abogado, tras lo cual ha recordado que posteriormente publicó otro tuit pidiendo disculpas y borró los comentarios por los que ha sido acusado de un delito de enaltecimiento del terrorismo y de denigrar la memoria de las víctimas.

Durante el juicio, José C.V. ha reconocido haber publicado mensajes como 'A tomar por culo y Gora ETA' o 'Faltan tiros en la nuca'. Sobre víctimas como Miguel Ángel Blanco, dijo que 'tiene un agujero en el cogote como los delfines', mientras que de Irene Villa escribió que 'ha salido por patas', 'Irene Villa es ETA' o 'Follarse a Irene Villa debe ser la bomba'.

"Pido perdón también; si tengo que hacerlo dos veces, no me importa", ha añadido el acusado en su turno de última palabra después de que el fiscal y el abogado expusiesen sus conclusiones finales al finalizar el juicio, que ha durado poco más de veinte minutos.

En su escrito de acusación, el fiscal Pedro Rubira se hacía eco de la "juventud" del acusado cuando publicó los tuits -tenía 22 años- y de que no tenía antecedentes penales, al tiempo que destacaba su arrepentimiento y las disculpas que había pedido a las víctimas.

Así lo ha remarcado el representante del Ministerio Público también en sus conclusiones, en las que ha elevado a definitiva su petición de un año de prisión para José C.V., aunque se ha mostrado dispuesto a aceptar una condena de seis meses y no se opondría a la absolución.

Según ha explicado Rubira, si pidiese reducir la pena un grado más, tendría que pedir para el acusado una multa, pero lo ha descartado por los bajos ingresos que ha declarado José C.V. Y porque "si dejara de pagar uno o dos meses tendría que ingresar en prisión".

Por su parte, el abogado de la defensa ha resaltado que su cliente "no pretendía insultar" a las víctimas del terrorismo y que prueba de ello es que ninguna víctima se ha personado en este caso como acusación particular.

A su juicio, "sólo" fue un "desahogo desafortunado", por lo que ha dicho que aceptarán los seis meses de prisión en caso de que sea esa la sentencia y el tribunal no se decante por la libre absolución.