Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán Jordi Pujol, abandonó ayer hacia las siete de la tarde la prisión madrileña de Soto del Real, en la que ingresó hace ocho meses, después de abonar la fianza de 500.000 euros exigida por el juez José de la Mata, ante quien compareció a continuación. El magistrado le recordó que no puede operar con su patrimonio.

Pujol Ferrusola salió a pie la cárcel, vestido con una cazadora verde, un gorro de lana y portando unas bolsas, por lo que pasó desapercibido para muchos de los periodistas que aguardaban su salida. Después se subió a un todoterreno que le llevó hasta la Audiencia Nacional.

Una media hora después, se bajó del coche, ya sin el gorro de lana, yentró rápidamente en el edificio judicial. Allí, permaneció unos 10 minutos en los que el juez José de la Mata le ha trasladado el requerimiento de que tiene prohibido realizar cualquier gestión con respecto a su patrimonio.

De la Mata le ha comunicado las medidas cautelares que ahora pesan contra él: comparecencias semanales en un juzgado, la prohibición de abandonar el país y la retirada del pasaporte.

A las 19.40 horas, el hijo mayor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola abandonó la Audiencia Nacional y, al percatarse de ello, los medios gráficos le han seguido para tratar de captar la imagen. Sin embargo, Pujol Ferrusola echó a correr por la calle Génova de Madrid, dirección a la Plaza de Colón, para tratar de darles esquinazo, ya que el coche que le ha traído desde la cárcel no estaba esperándole en la salida del tribunal.

El juez De la Mata, que investiga el presunto origen ilícito de la fortuna de la familia del expresident catalán, rebajó la semana pasada la fianza de Pujol Ferrusola de tres millones a 500.000 euros debido a los avances en la investigación.

El hijo mayor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, que tiene embargados la mayoría de sus bienes y cuentas bancarias, tardó casi una semana en reunir la nueva cantidad.