El hasta hoy delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha pasado de ser un "antisistema" que quería cambiar la institución a ser destituido tras perder un pulso contra el Ministerio de Hacienda y negarse a apoyar los recortes en el presupuesto.

Finalmente, Carmena ha sacrificado a Sánchez Mato ante el desafío del concejal de Izquierda Unida (IU) de no apoyar el nuevo Plan Económico Financiero (PEF) que, como ha subrayado la alcaldesa, había dirigido él al pleno para su aprobación hoy.

Sánchez Mato ha puesto en este brete al Gobierno de Manuela Carmena por negarse la regla de gasto, que considera injusta, ya que cree que impide a los ayuntamientos aumentar su gasto público aunque tengan las cuentas saneadas.

En su pugna con Hacienda, el edil de Izquierda Unida ha negado incumplir la normativa y también que se hayan producido recortes, pues todo lo que se inmovilizaba del presupuesto se financiaba con el remanente de tesorería, una estrategia financiera suspendida por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tras una denuncia de la Abogacía del Estado de la que Carmena espera que el Gobierno de Mariano Rajoy desista.

Como gestor, ha reducido la deuda de Madrid en más mil millones de euros y ha aumentado el montante total presupuestado un 2,3 % y un 5 % en 2016 y 2017, con más inversión en los distritos y también en gasto social. La oposición lo ha criticado por la baja ejecución de su presupuesto.

La batalla política contra Hacienda también ha sido para Sánchez Mato la de su cuestionamiento por parte de Carmena, que finalmente se ha implicado de forma directa junto a su mano derecha, la primer teniente de alcalde, Marta Higueras, en la negociación con Montoro.

Al presentar el PEF que finalmente ha apartado a Sánchez Mato del Gobierno, Carmena puso en valor el diálogo conseguido en esta ocasión frente al "teléfono escacharrado" de anteriores negociaciones.

Ya en noviembre de 2016, Carmena desautorizó a su edil y se hizo una foto con Montoro, aunque una rebelión en el grupo municipal hizo que, sólo un día más tarde, la alcaldesa posase junto a Sánchez Mato, dijese que le quería y admitiese que se había explicado mal al decir que reformularía el PEF.

Sánchez Mato ha buscado también ser el "ariete" contra la corrupción del equipo de Manuela Carmena, aunque actualmente está investigado, junto a su compañera Celia Mayer por malversación y prevaricación, precisamente por dar a dedo informes para denunciar irregularidades en el Open de Tenis.

Ambos encargaron dos informes externos por valor de 50.000 euros para llevar a la Fiscalía sus sospechas de irregularidades en los contratos suscritos por el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón, por otra parte renovados por Carmena.

Unas sospechas no compartidas por la alcaldesa, que ni vio "base" de delito ni entendió que sus ediles actuasen a sus espaldas a ambos los destituyó del consejo de administración de Madrid Destino en abril, después de presentarse la denuncia pero antes de que se hiciese pública.

Ante su investigación ambos concejales, de los más polémicos del Gobierno municipal, fueron respaldados por sus compañeros recibiendo un apoyo que él, más bien verso suelto, no siempre brindó a los demás.

En el Pleno votó en diversas ocasiones lo contrario que la mayoría de su grupo y llegó a taparse la nariz en abril de este año mientras apoyaba una iniciativa urbanística del edil de Podemos José Manuel Calvo.

Su actitud desafiante, su ironía y su verborrea han dado grandes momentos a los periodistas, pero ha disgustado por "desleal" no solo a la alcaldesa sino también al sector podemita del equipo de Gobierno.

Este economista implicado en movimientos sociales como Attac o la plataforma por la banca pública se erigió en el destapador de alfombras del Gobierno de Carmena.

En su haber tiene haber llevado a la fiscalía irregularidades e Mercamadrid por las que ahora se investiga a la delegada del Gobierno Concepción Dancausa y que el Pleno responsabilizase al exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón de un modelo de gestión "ruinoso" en Madrid Calle 30.

Sin embargo, las comisiones de investigación que siguieron a la anulada por los tribunales, la de la venta de viviendas públicas y la de la M-30 quedaron deslavazadas por el plantón de los comparecientes.