El nuevo fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, mantendrá la misma línea de actuación que su antecesor en el cargo, el recientemente fallecido José Manuel Maza. El Consejo de Ministros completó ayer el proceso de designación del magistrado del Tribunal Supremo al frente de la Fiscalía, una vez recibido el aval del Consejo General del Poder Judicial y cumplido el trámite de presentarse ante el Congreso. Sánchez Melgar tomará posesión del cargo el lunes.

El nuevo fiscal anticipó ya en su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso que el Ministerio Público responderá de forma "serena y firme pero proporcionada si se reiteren actos de desobediencia a los tribunales o de desprecio a la Constitución" en Cataluña. "No alcanzamos a comprender por qué ha de cumplirse la ley en una parte del territorio del Estado y no en otra", afirmó Sánchez Melgar, quien se comprometió a "practicar una defensa activa de la España constitucional". Julián Sánchez Melgar (Palencia, 1955) es un penalista conservador que formó parte de la Sala que admitió la querella por el "procés" catalán. Representa una línea continuista respecto al fallecido Maza: respetado experto penalista, conservador, cercano al presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, de talante favorable al diálogo y personalidad accesible.

Además de la confirmación del fiscal general, el Gobierno presentó ayer su primer plan normativo anual, que prevé la aprobación en 2018 de 287 normas, entre ellas una reforma de la Ley de Protección Integral de la Violencia de Género, una ley de menores sin alcohol, un nuevo sistema de financiación autonómica y local, modificaciones en la ley del Impuesto de Sociedades o un nuevo esquema de resolución extrajudicial de conflictos financieros.