El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha detectado "numerosas carencias" en las instalaciones de la cárcel sin inaugurar de Archidona (Málaga), que cumple funciones de Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) y en la que se hallan más de 500 varones argelinos, que han inmigrado de modo irregular.

Entre las deficiencias más relevantes está que los internos permanecen en el patio desde el desayuno hasta la cena (excepto para la comida) sin tener acceso al resto de zonas comunes, incluidos los baños. Esta ausencia de horario y actividades favorecen los incidentes entre internos.

También alerta de que, según los internos entrevistados, su traslado al centro se hizo uniéndolos "muñeca a muñeca" mediante bridas. Las visitas se hacen en locutorios aislados con simples mamparas de cristal y usando teléfonos, lo que no garantiza la privacidad.