La secretaria general de ERC, Marta Rovira, reivindicó ayer en Barcelona que el programa electoral de su partido y el de Junts per Catalunya (JxCat), la agrupación nucleada por el expresidente Puigdemont, propugnen el establecimiento de una relación de "bilateralidad" con el Estado para entablar tras los comicios del 21-D "un diálogo y una negociación" entre la Generalitat y el Gobierno, aunque sin renunciar al objetivo de la independencia.

Rovira hizo esta propuesta en la presentación de la candidatura de ERC al 21-D, donde figura como "número dos". Este miércoles se publicó un primer borrador del programa de ERC, que no contempla la vía unilateral hacia la independencia. Preguntada por este último aspecto, Rovira manifestó: "Nunca hemos hecho proclamas a favor de ninguna unilateralidad", y precisó que solo obedecían "mandatos" de la ciudadanía.

Tanto ERC como el PDeCAT dan así signos de querer aparcar la vía unilateral, semanas después de la declaración de independencia y la aplicación por el Gobierno del artículo 155 de la Constitución. De hecho, en la misma línea que Rovira, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, afirmó en una entrevista radiofónica que ya no están en "la pantalla" de avanzar por la vía unilateral y admitió que no lo han hecho "todo bien". Tanto ERC como JxCat se han fijado como objetivo que la aplicación del 155 se anule tras el 21-D.

Sin embargo, Pascal, como buena parte de la cúpula del PDeCAT, no está en la lista de JxCat, una candidatura organizada principalmente por el entorno de Puigdemont y que prevé hacer su acto de presentación mañana, sábado, en Bruselas, donde se encuentra huido de la justicia el expresidente catalán.

Desde el bloque no independentista, tanto el líder del PSC, Miquel Iceta, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, resaltaron que con sus votos no harán presidente de la Generalitat ni a una persona independentista ni a una "de derechas", en referencia implícita a la cabeza de fila de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Las encuestas sitúan a la formación naranja como el partido no soberanista con más apoyo.

"Ni independentistas, ni tampoco opciones políticas de derechas", advirtió Sánchez en una entrevista televisiva, recalcando que el PSOE y el PSC son organizaciones "de izquierdas, socialdemócratas", mientras que Ciudadanos es "la media naranja del PP". Sánchez añadió que los socialistas quieren "un Gobierno que defienda la convivencia, la concordia, el autogobierno y que haga políticas de izquierdas".

La postura de Sánchez fue respaldada por Iceta, quien la consideró "de sentido común", porque, dijo, "no vamos a premiar a los que nos han llevado al borde del precipicio". Iceta fue claro: "Queremos un cambio de centroizquierda, no de centroderecha".

Entre tanto, el expresidente de la Generalitat Artur Mas dio por "íntegramente garantizada" la liquidación de la fianza de 5,2 millones que le impuso el Tribunal de Cuentas por el gasto de dinero público en la consulta del 9-N de 2014. Mas ingresó en la caja de depósitos del Tribunal 144.588 euros en efectivo, que se suman a los 2,8 millones ya abonados. La diferencia, explicó Mas, está cubierta con la garantía de varios inmuebles de su propiedad.