La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quedó ayer a merced de los partidos independentistas -de los que ahora dependerá para seguir gobernando la ciudad- a fin de favorecer las opciones electorales de Catalunya en Comú, los "comunes", el proyecto de ámbito autonómico de la regidora y Xavier Domènech, en los comicios del 21-D.

La militancia de Barcelona en Comú, la fuerza política con la que Colau concurrió a las municipales de 2015, votó a favor de romper el pacto de gobierno con el PSC con el argumento de que los socialistas apoyan la aplicación del artículo 155. Y así es, pero la decisión, favorecida por la propia Colau con sus constantes críticas a los de Miquel Iceta, responde más a cálculos partidistas que a las necesidades de la política municipal.

Así se lo recordó a la regidora barcelonesa Lluís Rabell, cabeza de lista de Catalunya Sí Que Es Pot (ICV-EUiA y Podem) en las autonómicas catalanas de 2015: "Que me perdonen los adalides de la 'nueva política'. Una consulta sobre un pacto de gobierno en el que el gobierno 'no tiene opinión' pero no para de enviar mensajes contra los aliados es un paripé demagógico promovido por gente que no se atreve a asumir sus decisiones".

En la votación participaron 3.800 personas (el 40% del censo) y votaron a favor 2.059, un 54,18%. El "no" obtuvo 1.736 votos, un 45,68%. Se registraron 5 votos en blanco (0,13%).

El primer secretario del PSC cargó contra Colau, de la que dijo que "entre Barcelona y la independencia ha escogido la independencia", y advirtió que ya no podrá "mirar igual" a "los comunes".

En la presentación de la lista electoral del PSC para el 21D, Iceta encajó "con tristeza" esta decisión y arremetió contra Colau: "Me ha sabido muy mal que en todo este proceso no hayamos oído la voz de la alcaldesa diciendo su opinión, si valía la pena mantener o no el pacto. Se ha querido esconder su opinión. Quizá es la alcaldesa pero no la líder que Barcelona necesita",

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, remató: "Colau y En Comú han elegido el camino de los independentistas, decisión que consideramos equivocada".

"Ojalá el PSC abandone pronto pactos con PP, Cs y Unió y recupere alianzas de izquierdas", les contestó a ambos la alcaldesa, contra la que también arremetieron Cs y el PPC.

Las felicitaciones llegaron, claro, del bando independentista. El PDeCAT consideró que el pacto era "insostenible" por el apoyo "cómplice" del PSC a medidas como el encarcelamiento los exconsejeros del Govern. Y la CUP celebró la ruptura del pacto, pero pidió que sea algo más que "un gesto electoralista".