El PDeCAT pospondrá hasta el miércoles de la próxima semana la aprobación de sus candidaturas electorales a la espera de que Carles Puigdemont decida la posible concurrencia con lo que denomina una "lista del president" en la que pretendería agrupar a sectores del independentismo.

La iniciativa de Carles Puigdemont es un nuevo intento de los antiguos convergentes de unificar al secesionismo, pretensión que hasta ahora ha chocado con la negativa de ERC.

La pretensión de Puigdemont y de algunos sectores del independentismo es propiciar una lista unitaria bajo la forma de agrupación de electores. Para ello requeriría como respaldo la firma de unos 55.000 votantes, que deberían registrarse antes del próximo 18 de noviembre.

Ante esta iniciativa el PDeCAT modifica el calendario de sus preparativos electorales y aplaza el cierre de las listas que tenía previsto realizar en el Consell Nacional este fin de semana.

Pese a todo, el partido celebró en los último días las asambleas territoriales para elegir a los miembros que formarán parte de la candidatura, que con toda probabilidad, encabezaría el propio Puigdemont si no hay cambios de última hora.

Aprovechar la ventaja

La estrategia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) consiste en aprovechar la ventaja que le otorgan las encuestas y descarta acercamientos a otras formaciones más allá de buscar la unidad de acción con el resto del independentismo.

Las listas separadas servirán para visualizar la "pluralidad ideológica" del soberanismo, sostiene el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà.

En declaraciones a RNE, Tardà aseguraba ayer que no le preocupa "en absoluto" que Carles Puigdemont y sectores del independentismo estén promoviendo aún una "lista de país" que aglutine apoyos, en la que participen los miembros del Govern cesados, además figuras independientes.

Todo el soberanismo

ERC apostó, según Sardá, por configurar una "lista conjunta de todo el soberanismo", que abarcara desde el PDeCAT hasta la CUP, pero si eso no era posible se planteó que "cada partido hiciera su propia lista", sin que eso les impidiese "compartir buena parte del programa", para rechazar la aplicación del artículo 155 de la Constitución o pedir la libertad de los "presos políticos".

Frente a quienes defienden que en la cita del 21D todo el soberanismo debe unirse en una sola lista, como la que propone Puigdemont, Tardà apunta que "existe una pluralidad ideológica cuya expresión no tiene por qué ser negativa".