La portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, criticó ayer el anuncio del abogado de Carles Puigdemont de que no acudirá hoy a la Audiencia Nacional para declarar ante la juez Lamela y consideró que, si finalmente no se presenta, lo que procede es ordenar su detención, como ocurre en el caso de cualquier persona que no responde a un llamamiento de la justicia.

"Todos tenemos la obligación de comparecer ante los tribunales, mucho más un responsable político", dijo la portavoz socialista y exmagistrada del Tribunal Supremo. Frente a las demandas de Puigdemont de "garantías" para un juicio justo en España, Robles subrayó que el sistema judicial español es "absolutamente independiente".

Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Óscar Puente, pidió a Puigdemont que "deje de dar ya este espectáculo" que daña "innecesariamente la imagen de España, un país que respeta los derechos humanos" y que tiene "separación de poderes".

Puente mostró su perplejidad ante el hecho de que Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros se hayan quedado en Bruselas mientras que el resto permanece en España. "No entiendo que diga que no va a regresar hasta que no tenga un juicio justo, al mismo tiempo que regresan sus consejeros. ¿Qué pasa, que ellos van a tenerlo y él no? ¿o que ellos sí están dispuestos a someterse a un juicio injusto y él no..., y por tanto es un insolidario con sus propios compañeros?", se preguntó.

Desde el Partido Popular catalán, su presidente, Xavier García Albiol, estimó que si Puigdemont no se presenta hoy demostrará que es un político "cobarde", pero advirtió que tarde o temprano "tendrá que rendir cuentas". Albiol aseguró que la realidad social y política catalana va en una dirección" y la vía jurídica es "otra vía paralela". "Puigdemont forma parte del pasado y la sociedad quiere que pasemos página lo antes posible", dijo.

La portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany, aseguró que las "idas y venidas" de Puigdemont son "incomprensibles" y se quejó de que no dan al mundo la imagen que se merece Cataluña. Alamany denunció de nuevo "la actuación represiva" del Gobierno, pero se desmarcó de la "improvisación" de los exmiembros del Govern.